Consejos para ser un buen líder
Por Martina Lasaga (*)
El camino del liderazgo no es lineal, todo lo contrario, se deben atravesar todo tipo de cuestas; a veces simples lomas y otras, grandes montañas. Por lo tanto, es un camino de aprendizaje y mejora continua.
Hoy te comparto algunos tips y sugerencias que te pueden ayudar a que ese camino sea lo más placentero posible.
-Reconocer tus propias fallas
Ser humilde en reconocer los propios errores considero que es un MUST de grandeza enorme y que implica un beneficio gigante para fortalecer a nuestro equipo.
Esto genera autoconfianza en los demás miembros del grupo y transmite seguridad para comunicar errores, dudas y contribuciones.
Aprender de los errores y orientar al equipo para que no vean el fracaso como algo vergonzoso. Comunicando la visión a largo plazo, siendo honesto y reconociendo que tener incertidumbres no es lo mismo que fracasar. Mientras menos conozcan los planes a futuro, más probabilidad de fracaso habrá en el equipo.
Moderar las expectativas sobre el nivel de fracaso esperado, enseñar que los errores pueden llevar al éxito porque los fracasos se dividen en buenos, malos e inevitables, enfocándonos en las soluciones acertadas ante cada situación.
Individualizar los procesos. Cada persona desempeña un papel en el funcionamiento de la empresa. Mostrá evidencias de pequeños fracasos inteligentes que ayudaron al equipo a crecer.
-Dialogar con tu equipo
Si conversas con tus pares y colaboradores de forma genuina y cotidiana, crearás una necesidad real de comunicación e intercambio, así como un espacio de apertura y seguridad psicológica, imprescindibles para lograr equipos de trabajo comprometidos y motivados. Crea un ambiente seguro. Generando espacios de trabajo sin juicios de valor, discriminación ni injusticias. Tu propósito es que todos deseen trabajar por el beneficio común.
-Inspirar al equipo para alcanzar objetivos
Promové la excelencia en todas las tareas. Enseña el valor de ser ambicioso y disciplinado cuando se trata de metas. Podes implementar un sistema de reconocimiento saludable que mantenga la motivación. Definiendo objetivos atractivos, articulados, significativos y alcanzables. Diseñando estrategias que ayuden a construir un futuro de éxito para todos sin coartar la libertad de quienes fueron contratados por sus capacidades.
Estructura el trabajo como desafío de aprendizaje y no de ejecución. Muchas veces tus colaboradores conocen el objetivo pero no saben cómo alcanzarlo. Delega funciones y ofrece un ambiente donde todos contribuyan y se comuniquen.
-Cultivar excelentes relaciones interpersonales en todos los niveles de la organización
Sé amable. Saluda a todos, comenzando por la persona que te recibe en la puerta. Utiliza las normas de cortesía al conversar, escucha antes de responder y comienza tu comunicación con palabras agradables.
Crea relaciones de confianza. Esforzate por saber el nombre de quienes trabajan en la organización. Recordá algún detalle sobre las personas con las que tienes contacto más frecuente, como su equipo de fútbol preferido. Esto facilitará tus interacciones.
Demostrá interés genuino en las personas. Pregunta cómo están, cómo se sienten en el trabajo y si podés contribuir de alguna manera. Practica la empatía para promover vínculos duraderos y sólidos.
Un plan de liderazgo empresarial que promueva estas acciones favorecerá relaciones de calidad, un clima laboral agradable y resultados productivos.
(*) La autora es licenciada en Economía (egresada de la UNS). Con especialización en Economía del Comportamiento (UCEMA) y Neurocoaching. Experta en Bienestar y Felicidad Organizacional (Universidad de Nebrija, España).