Copa Tres Arroyos: Colegiales, bicampeón
En una final “caliente” de principio a fin, Colegiales dio vuelta el resultado y, tras irse 1-0 abajo al entretiempo, venció 2-1 a Unión y se consagró bicampeón de la Copa Tres Arroyos, un certamen que por segundo año consecutivo se organizó desde el municipio en el marco del aniversario de la ciudad.
El partido, ante una gran concurrencia de público, se disputó en el Antonio Mateo Catale, donde el duelo definitivo quedó en manos del Escolar, en el marco de un encuentro en el que ninguno de los dos equipos regaló nada y en el que, además, tuvo momentos de mucho nerviosismo, tensión, discusiones y violencia de parte de algunos de los protagonistas.
La final comenzó a jugarse con intensidad desde ambos lados. En los primeros minutos se vio a un Unión más intenso y a un Colegiales que careció de juego y profundidad. En ese marco, el Tatengue se quedó con un jugador menos por la expulsión de Espinosa. El volante central vio la roja a los 20 minutos de partido, luego de una fuerte entrada a Barrionuevo.
Sin embargo, a los 27 minutos, Coronel le cometió penal a Carrera y Vidal, con un remate fuerte y cruzado, puso el 1-0 parcial Unión. Con esa ventaja, el Tatengue Unión acomodó piezas en el mediocampo y cortó todo intento de Colegiales, que jugó un mal primer tiempo.
Ante eso, el DT el Escolar no dudó y metió seis cambios en el entretiempo. Y a los dos minutos de iniciado el complemento, igualó el match. Fue luego de un tiro libre que Oliver peinó de gran manera para poner la pelota en el segundo palo de Salazar.
Colegiales mostró otra actitud en el complemento y Unión, a pesar de estar con uno menos, buscaba cubrir los espacios, pero todo le costó más aún tras la expulsión del mediocampista González (había ingresado minutos antes), quien vio la roja por una supuesta agresión a Barrionuevo, lo cual provocó mucho enojo de todo el Tatengue con el árbitro Rossi por sus decisiones.
Desde ahí, el partido se “calentó” más aún y todo fue intensidad. A los 27, Colegiales se puso 2-1 por el gol de Tomas Espinosa, lo cual desató toda la locura en el Escolar. Los minutos finales fueron disputados y poco jugados. Unión, con dos menos, nunca bajó los brazos pero el nerviosismo de algunos de sus jugadores le jugó en contra.
El pitazo final de Rossi coronó bicampeón a Colegiales de la Copa Tres Arroyos, una obtención que fue muy celebrada por su gente, jugadores y cuerpo técnico.