La concejal del bloque de Juntos por el Cambio, Cecilia del Aguila, aclaró algunos conceptos respecto a la ordenanza sancionada en septiembre pasado, relacionada con implementar que la velocidad máxima de circulación vehicular en avenida sea de 40 kilómetros por hora, una disposición que aún no fue reglamentada desde el Departamento Ejecutivo.
La edil, en su momento, reflotó el proyecto de ordenanza presentado por Roberto Fabiano en su etapa como concejal. La iniciativa estuvo “congelada” en la Comisión de Legislación pero, con algunas modificaciones, volvió a ganar estado legislativo y por mayoría, tras tener despacho favorable, se aprobó en el recinto.
“Hay mucha gente que desconoce la Ley Nacional 24.449, que es la que regula las velocidades, y por ese motivo hay cuestiones que no quedan claras. Dicha normativa dice que los límites de velocidad máxima en zonas urbanas son de 40 km/h en las calles y de 60 en las avenidas”, indicó.
Y agregó: “En los municipios se pueden legislar velocidades siempre y cuando no sean superiores a los límites que establece la Ley Nacional. Sí se puede legislar hacia abajo. Las personas especialistas en el tema saben de esto y no hay margen de interpretación”.
Como segundo punto que buscó aclarar, dijo: “Este proyecto ya se había presentado hace unos años pero no pasó el ámbito de la Comisión de Legislación. Yo retomo este proyecto, cuyo autor original es Roberto Fabiano, y le hacemos unas modificaciones. Cuando lo volvemos a presentar, desde el Ejecutivo me convocan porque ellos tenían un proyecto de ordenanza exactamente igual al que hicimos nosotros”.
Del Aguila señaló: “El proyecto tuvo algunas modificaciones luego de una reunión que mantuve con el Ejecutivo y por sugerencias que nos hicieron. La iniciativa fue aceptada por todos los bloques, a excepción de La Libertad Avanza, y fue aprobada por mayoría en el Concejo Deliberante”.
Por último, hizo mención a un tercer aspecto sobre el que quiso ahondar. “Nosotros somos comunicadores sociales, en cierto aspecto, en representación de instituciones del Estado municipal. Nuestras palabras son importantes”, indicó.
“Una ordenanza aprobada por casi unanimidad tiene un consenso prácticamente generalizado. El objetivo es resguardar la seguridad del peatón, del ciclista y de automovilistas. Es por eso que se encaró desde el lado humano. Nosotros estuvimos, estamos y estaremos abiertos a recibir sugerencias, ya sea de algún bloque o concejal, como del Ejecutivo y de la sociedad en su conjunto; y si hay consenso, mucho mejor”, cerró.