Desde el año 2000 estaba al frente de la parroquia María Auxiliadora de Claromecó, y en la noche del martes murió tras un accidente de tránsito. Comenzó a ser velado este miércoles y mañana entre las 8 y las 10:30 se celebrará la misa exequial que será presidida por el Arzobispo de Bahía Blanca Carlos Alfonso Azpiroz Costa
La comunidad de Claromecó y la iglesia despiden este jueves al párroco Miguel Zentner, quien falleció como consecuencia de las heridas sufridas en un accidente de tránsito ocurrido durante la noche del martes.
Pasadas las 22 se escucharon las sirenas de bomberos que salían hacia la Ruta 228; a unos mil metros después de haber superado la rotonda del ‘Pescado’, el vehículo en el que viajaba sufrió un vuelco, y se esperaba por la llegada de los servidores públicos para sacarlo de su interior.
Una vez que lograron hacerlo lo trasladaron de urgencia al hospital municipal Dr. Ignacio Pirovano donde murió minutos después.
Fue párroco de la iglesia María Auxiliadora de Claromecó desde el año 2000; el paso de los años y su permanencia en la parroquia hicieron que su rostro se volviese amigable y conocido no sólo para los locales.
La noticia impactó entre los claromquenses pero también en Tres Arroyos, donde supo cosechar vínculos.
Se lo recordará como un buen confesor, delante de él había personas que lograron abrirse y hablar sin darse cuenta, según confían quienes lo trataron a diario. También era muy andariego, en la iglesia mayormente permanecía en las previas de las misas, en los propios encuentros litúrgicos, y también en las reuniones con el grupo de liturgia.
En sus misas las homilías –o sermones- siempre resultaron ser muy apegadas a la biblia. No fue de abrirse por fuera del estricto mensaje de las sagradas escrituras; pero por el contrario personalmente lograba mostrar –con quienes tenía confianza- su perfil de vecino que no se privaba hasta hablar de política.
En su forma de ser arrastraba un estilo parco, que muchos asocian con el origen alemán de su apellido.
Había llegado hace unos 24 años a Claromecó desde Estados Unidos, donde aún vive su hermana y a quien visitaba anualmente. Era de Punta Alta y en el último tiempo viajaba con regularidad a Bahía Blanca para tratarse una enfermedad; pero en paralelo sufría diabetes. Y quienes lo trataron en forma cotidiana habían observado un desmejoramiento general en su estado en el transcurso de los últimos tres meses aproximadamente.
Para sorpresa de muchos, el padre Miguel Zentner supo hace un par de años burlar a la muerte. Estuvo internado durante seis meses en estado de coma farmacológico por una neumonía que lo golpeó mientras aún daba una misa. Sus allegados recuerdan que finalizado ese encuentro litúrgico fue asistido por una médica local que se encontraba en la parroquia quien llamó a la ambulancia para luego trasladarlo hasta el hospital Pirovano donde fue asistido durante todo ese tiempo.
Meses después impactaría en el mundo la pandemia de coronavirus de la que debió cuidarse mucho por pertenecer a un grupo de alto riesgo; pero con el correr del tiempo y los cuidados logró salir adelante.
El velatario del padre Miguel Zentner comenzó a realizarse sobre el atardecer de hoy en la parroquia María Auxiliadora de Claromecó, entre las 18 y las 21.
En tanto, este jueves desde las 8 y hasta las 10:30 se celebrará la misa exequial que será presidida por el Arzobispo de Bahía Blanca Carlos Alfonso Azpiroz Costa.