Gastón Pauls: arranqué con las drogas en la etapa del colegio
El famoso actor y conductor brindará un testimonio en primera persona del infierno de la droga en el que supo caer a los 17 años con el objetivo de concientizar a los jóvenes. También habrá micrófono abierto para quienes quieran participar. La entrada es libre y gratuita, a partir de las 14 en Matheu 550
Mirá la entrevista acá
Por Enrique Mendiberri
Gastón Pauls es un tipo piola. No esperábamos menos de un actor que supo protagonizar series vanguardistas para jóvenes argentinos a fines de los 90s y principios de 2000, pero que hoy, su poder comunicacional está enfocado en ayudar a los jóvenes a no caer en el flagelo de las drogas.
Después de haber descendido a los infiernos del consumo, mantiene su magnetismo natural y usa su poder para persuadir. Para mostrarle a la gente la decadencia de los extremos a los que pueden arrastrarnos las adicciones y que se puede ser un grande sin usar drogas.
Su arribo a Tres Arroyos se debe a la voluntad de dos madres que ven cómo el uso de estupefacientes crece día a día en nuestra ciudad, donde, salvo alguna excepción, no abundan herramientas para ayudar a quienes están inmersos en ese mundo, ni a sus familias.
Antes de la charla libre y gratuita que brindará a partir de las 14 en el SUM de la Escuela Técnica, en la calle Matheu 550, aceptó hablar con LA VOZ DEL PUEBLO y compartió algunas de las impresiones que lleva recogidas en más de una década de prevención.
LVP: ¿La de mañana será la primera vez que visites Tres Arroyos?
Gastón Pauls: “Fui una vez hace un montón de años, pero es la primera vez que voy a dar las charlas que doy hace 10 en todo el país. Así que va a ser una gran oportunidad para compartir con la gente de ahí. Un lugar en el que, como digo siempre, ojalá no tuviera que estar uno dando esta charla, porque sería la prueba de que no hay tantos problemas con las drogas, el consumo y pibes de 12 o 14 años consumiendo. Ojalá, el problema no estuviera, pero lo está y es cada vez más grave”
LVP: ¿Cuál es el aspecto más dramático que ves de la droga en la actualidad?
GP: “El 2024 fue el año en que más suicidios de la historia se registraron en el país. Subieron en 1000 casos. Se suicidaron 4249 personas, con todo el sufrimiento de la familia. De esos, obviamente, siempre hay muchos que tienen relación con las adicciones, con la salud mental”
LVP: ¿Has comprobado la vinculación de esa cifra con el consumo de drogas?
GP: “Lamentablemente, el consumo, las adicciones, si están relacionadas con accidentes, con asesinatos, con situaciones trágicas, familiares, intrafamiliares, por lo que tristemente digo que están relacionadas con el consumo. Si no hay una responsabilidad social de cada uno puede seguir empeorando, no estoy haciendo un llamamiento a un gobierno. Creo que los que tenemos que reaccionar somos los adultos. Si en todas las camisetas les están vendiendo a los pibes las marcas de las principales casas de apuestas, que también son un gran problema hoy, ya que la ludopatía ha sido la que más ha crecido de todas las adicciones. Pero somos los adultos los que estamos vendiendo la apuesta en las camisetas de Boca y River.
Los adultos, que por ahí tienen más experiencia, dicen ‘si tengo 10, apuesto 4’. Pero los pibes, que no están curtidos, y hoy pueden acceder a una casa de apuestas en el celular. En la hora del colegio, me lo dicen todos los maestros de la Argentina, no paran de apostar. Lo que tienen o lo que no tienen. Por eso, el llamamiento a nosotros, como adultos, es para no sorprendernos cuando después hay pibes de 12 años que se suicidan porque deben 10.000 pesos”.
LVP: ¿Después de recorrer todo el país, cuál es la realidad que percibís en lugares de las características de Tres Arroyos con este tema?
GP: “Creo que estoy arriba de la 650 charlas. Quiere decir que he hablado ante 650.000 personas, porque el promedio termina siendo de 1000 asistentes por charla. Estuve en ciudades grandes como Buenos Aires o Córdoba, pero también estuve en pueblos de 1000 habitantes, que ya tienen el problema. Yo no me meto, ni nunca me metí con la venta droga. No es mi tema combatir el narcotráfico. De lo que yo hablo es de prevenir. De decir, ‘pibe vení. Si estás a punto de probar el paco, yo te recomendaría que no lo hagas. Después vas a hacer lo que quieras, aunque yo te recomendaría que no. En los pueblos de 1000, 2000 y 4000 personas, te juro que ha crecido en los últimos 10 años el consumo. Porque ahora con esto (por el celular), con esto lo pedís y a los 10 minutos lo tenés en la puerta de tu casa. Hace 30 años, cuando yo consumía cocaína, me tenía que meter en lugares complicados para conseguirla. Ahora, se ‘popularizó’ el acceso y, en los pueblos chicos, a veces por miedo, a veces por connivencia o complicidad, todos lo sabemos. Por eso, el mayor tema a laburar, es la información. Que por lo menos escuchen. Por ahí hay alguien que piensa que, tal vez, un poco de paco o de pasta base, lo va ayudar a tener más energía, rendir mejor en la cama, en el laburo o en el colegio. No conozco ningún adicto que haya zafado de la cocaína, de la heroína o del paco, que le diga a los pibes ‘che, es buenìsimo’. Los adictos, en general, lo que decimos es ‘si no lo hiciste, no lo hagas’”
LVP: ¿Esa es la clave?
GP: “La clave son un montón de claves. Primero la comunicación, la contención, la información. La última campaña fuerte que hubo en este país fue la de Fleco y Male. Dos dibujitos animados del año 1997. Tiene 28 años la campaña. Una vergüenza”
LVP: Eso, a su vez, derivó en bromas públicas sobre el tema ¿Fue un contrafuego cultural a tareas como la que estás llevando a cabo en la actualidad?
GP: “A mí me siguen parodiando. Porque ahora te digo ‘che, si no tomaste cocaína, no tomes’ Y me joden con eso, pero es parte de la idiosincrasia del argentino. Lo que pasa es que a mí no me parece gracioso que un pibe de 11 años se suicide o que, visto con mis propios ojos, ves a una nena de 10 años abusada en la calle y que la paga por los servicios sexuales de ese abuso es una dosis de paco que se la tiran en el piso para que la agarre. No creo que eso sea gracioso, no da para reírse, da para comprometerse”.
LVP: No sé si en Tres Arroyos conocemos esos extremos…
GP: Me ha pasado que, en pueblos ubicados a 70/80 kilómetros de Buenos Aires, hace 10 años cuando yo contaba algunas cosas de robos o inseguridad, la gente me decía ‘no, acá no pasa nada, eso acá no llegó, y alguno de esos pueblos, 10 años después, ya habían tenido un par de asesinatos. La onda expansiva de la adicción, como si fuera una piedra que tirás en el agua, se va agrandando y va llegando. Por eso digo prevenir. Hoy, alguna sustancia no llega a pueblos o lugares alejados. Tarde o temprano llega. Por ahí porque un viajero llevó, le compartió a un pibe y le pareció una genialidad. Entonces se fue hasta Córdoba o a Tucumán. Cuando la oferta está, empieza a llegar. Por eso, para mí lo mejor es prevenir. Llegar antes. Adelantarnos”.
LVP: ¿Qué te devuelve esta nueva actividad en tu vida?
GP: “El más lindo de los piropos que puede haber, es que me llaman pibes de 14 años que me dicen ‘gracias, porque el día que yo tenga cocaína en un plato, adelante en una fiesta, me voy a acordar que un pibe, que no me acuerdo el nombre, un actor, vino y me dijo que no va a ser tan divertido el asunto’. Ojalá me hubiese hablado alguien así a mí a los 17, cuando tomé cocaína por primera vez. El tipo que me la dió me dijo ‘con esta droga, sos Superman’”.
LVP: ¿Tu inicio con los vicios de la droga tuvo que ver con tu actividad laboral y el medio en el que te desenvolvés?
GP: “No, yo arranqué antes. En la etapa del colegio. Empecé con alcohol, después marihuana y después cocaína. Lo que sí es seguro de que si alguien me hubiera dicho, ‘che, ojo que vas a ser Superman 3 minutos, después es un garrón’ yo lo hubiese pensado más’”
LVP: ¿Te relacionas con gente que consume?
GP: Ya no. Tengo algún amigo que sigue consumiendo, que es un gran dolor, porque no lo puedo ayudar. A mí tampoco me interesa estar con alguien que está totalmente en pedo todo el día o que toma merca todos los días, porque sé que lo único que le importa es seguir tomando. El adicto lo único que quiere es seguir consumiendo lo que sea. Sigo ofreciéndole la ayuda a dos amigos, pero el adicto hasta que no hace click, es muy difícil que salga”.
LVP: ¿Cómo va a ser la charla?
GP: “Yo cuento en primera persona parte de mi descenso a los infiernos y también el encontrar un poquito del camino hacia la salida. No perderte. Yo cuento eso, no más que eso. Es crudo, porque ya lo van a escuchar. Yo perdí muchos amigos en el camino. Que no están. Entonces, también en honor a ellos yo estoy contando esto. Y en honor a los que se están muriendo mientras vos y yo estamos hablando ahora. Porque ahora, mientras hablamos, hay un pibito probando paco por primera vez. Entonces, me parece que ese es el recorrido que yo hago. Después, abrimos el micrófono y la gente también cuenta, pregunta, opina, brinda su testimonio. Me ha pasado un montón de gente que me dice ‘yo estoy consumiendo, necesito ayuda’ y se abre mucho la charla”.