Jorge Polognioli, conocido por nosotros como “Polo” fue un protagonista de la familia TRAFER. En el año 1968 se incorporó a la empresa y aun estando jubilado colaboró hasta el último día de su vida.
Formado en la escuela industrial, dio sus primeros pasos como proyectista y con el tiempo fue tomando bajo su órbita distintas responsabilidades hasta conducir el área técnica, convirtiéndose TRAFER en su segunda casa.
Su honestidad, compromiso y ética profesional lo erigieron en un referente. Ya como socio, sus conocimientos y experiencia resultaron un inestimable aporte para la consolidación de la empresa, y su posterior mudanza al parque industrial.
Polo era un tipo alegre, detallista y vivaz. Su valor humano y calidez lo hizo muy querido por trabajadores y directivos. Definido por sus compañeros como un mentor, sus enseñanzas dejó en ellos una huella imborrable.
El pasado viernes su mujer (Silvia) me escribió “se les fue el Messi” me dijo. En ese momento, estaba con mis hijas y me costó contener las lágrimas. Esa analogía no fue casual, sino que respondió al homenaje que en vida le hicimos a la segunda generación de la empresa en la fiesta de los 70 años, entre quienes fue reconocido.
En aquella oportunidad utilice esa analogía en mi discurso para definirlo como el Messi del equipo, porque era un distinto, resolvía mejor que nadie, y sólo te hacía la diferencia.
El pasado 6 de septiembre se fue físicamente, pero su recuerdo quedará por siempre en el corazón de quienes lo conocimos, y en la historia de TRAFER.
Por Ariel Fernández, y su familia de TRAFER.