Tres menores de 14 y 17 años robaron un auto y fueron capturados en el barrio Santa Teresita. Dos de ellos habían participado del robo y persecución de una 4×4 que terminó en un violento choque contra un remis en febrero pasado
Dos de los tres menores de edad que fueron aprehendidos en la madrugada de ayer tras el robo de un auto en el barrio Torre Tanque, habían protagonizado una inolvidable persecución de violento desenlace al chocar con un remis cuando estaban cerca de ser capturados por la policía en la madrugada del pasado domingo 11 de febrero.
Se trata de dos jóvenes de 17 y 14 años que en la víspera, junto a un tercero de 14, sustrajeron un automóvil marca Fiat Cronos, color gris, cuya propietaria constató el faltante y, rápidamente, llamó a las autoridades.
Al igual que en febrero, tras un rastreo valiéndose de las cámaras de seguridad municipal, lograron detectar al vehículo circulando en el barrio Santa Teresita, donde durante un operativo, lograron interceptarlo y capturar a su ocupantes.
Sin embargo, no fue pequeña la sorpresa cuando, al constatar las identidades de los chicos, vino a la mente de las autoridades el inolvidable episodio de la madrugada del pasado 11 de febrero, cuando luego de aprovechar el descuido del conductor de una camioneta marca VW Amarok que se hallaba estacionada con su llave colocada en una cuadra del barrio Residencial, se hicieron del vehículo y comenzaron a recorrer las calles de la ciudad.
Al igual que en la víspera, gracias al aporte de las cámaras de seguridad, la policía logró detectar la camioneta transitando cerca del centro y se inició una persecución donde no faltaron maniobras de alto riesgo y recorridos a alta velocidad por las calles de Tres Arroyos. Hasta que, al llegar a la intersección de la calle Pedro N. Carrera y la avenida Güemes, chocaron con un remis que transitaba por la última arteria, antes de terminar estrellados contra una planta ubicada en esa esquina.
Menos de tres meses después del hecho que le provocó serios inconvenientes en su vida al chofer del remis, Jorge Coronel, quien perdió su trabajo además de los distintos traumatismos padecidos, los precoces delincuentes volvieron a cometer un ilícito parecido y, al igual que aquella vez, en pocas horas fueron restituídos a sus padres.