La ingeniera Liliana Wehrhahne trabajó casi 36 años en el mejoramiento del cereal en Barrow. Obtuvo 10 variedades, se convirtió en referente internacional y sobre todo impulsó a que se le diera otros usos relacionados con la alimentación y la salud al cultivo forrajero. La frutilla del postre de su carrera fue la reciente firma del convenio entre la Chacra y el laboratorio Andrómaco para utilizar “Bonaerense INTA Yapa”, la primera avena libre de gluten que fuera desarrollada por la tresarroyense
La noticia completa, campo.lavozdelpueblo