Larrabure: “Si te enfrascas en el odio, en la venganza, en el rencor, no podes vivir”
El tresarroyense Arturo Larrabure, hijo del Coronel Argentino Del Valle Larrabure, secuestrado y asesinado por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1974, y actual miembro del área de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa de la Nación, recordó hace pocos minutos el crimen de su padre a manos de la guerrilla en el programa +Verdad, que conduce el periodista Esteban Trebuqc en La Nación+.
“El ERP se llevó a tu viejo”, dijo Trebuqc antes de darle pie a Larrabure, quien en la actualidad reside en Claromecó junto a su familia, para que comience a recordar uno de los episodios más tristes de su vida, “corría el año ’74, un 11 de agosto, acababa de morir Perón y en Argentina gobernaba Isabel, a quien le quedaba muy grande el Gobierno, porque vivíamos épocas tremendas. Asesinatos, secuestros, bombas todos los días. Un 11 de agosto, él (por su padre) que era miiliar e ingeniero, sus destinos militares eran las fabricas, el desarrollo tecnológico. En ese entonces Argentina tenía 14 fábricas militares y vivíamos en Córdoba”.
Ese sábado, como todos los fines de semana, había cena y fiesta en la Fábrica de Villa María.
“Ya había pasado lo de Azul el 19 de enero de 1974. Habíamos visto las consecuencias del ataque a Azul, la muerte de un soldado degollado cuando entro el ERP en la guarnición, también había muerto el coronel Camilo Gay y su esposa. Cuando mi padre vio eso, dijo ‘yo tengo muy claro que si vienen a secuestrarme a mí, yo me entrego porque yo quiero la seguridad de la gente que vive acá”´.
Y fue esa noche de agosto de 1974 cuando ocurrió el presagio del Coronel, “cuando llegaron (los soldados del ERP a la fábrica de Villa María), preguntaron, ¿mayor Larrabure? ‘Acá estoy. Por favor a los que están acá no les hagan nada’. La gente estaba toda tirada”, recordó Arturo Larrabure y agegó, “se lo llevaron a él y al capitán García, que intenta escapar y, enfrente de casa, le dispararon 14 tiros de bala por la espalda”.
Tras eso, su padre estuvo en un pozo durante un año, “mi papá era un enfermo asmático, o sea, estar en ese pozo, que medía 2x2x1, estaba condenado a morirse en cualquier momento. Yo me imaginaba ‘donde estará mi padre’. Llegaron cartas desde su encierro y nunca nos dijo que estaba mal o que era sometido a torturas. Hasta que un día hubo un intento de canje, de cinco (guerrilleros) que habían atacado el Comando de Sanidad por la vida de mi padre. El Ejército dijo que no porque de lo contrario, si nosotros canjeamos, mañana secuestran a 100”, mencionó.
De todas maneras, antes de retirarse del programa, Larrabure reconoció no vivir con rencor, a pesar del dolor que significó esa pérdida para él y su familia, “si vos te enfrascás en el odio en la venganza, en el rencor, vos no podés vivir y yo quería vivir. Había que mirar para adelante, había que trabajar”.