La entidad entregó un reconocimiento a pequeños lectores. Y la compañía Al Sol como la Cigarra brindó tres narraciones orales muy atractivas. Llegó luego el momento de un ágape, junto al brindis por el aniversario
Por Alejandro Vis
Fotos de Valentín Alonso
En la Biblioteca Cacuri se compartió este miércoles un tiempo de alegría, reconocimientos e imaginación. Un paréntesis en las actividades cotidianas para el encuentro por los 120 años de vida institucional, en la sede ubicada en Hipólito Yrigoyen 143. La celebración contó con la presencia de Roberto Di Palma, secretario del Sindicato Empleados de Comercio; y otros miembros de la comisión directiva; Claudia Martínez, de la gerencia de Cultura de la Cooperativa Obrera; socios de la biblioteca, afiliados al gremio y vecinos en general.
Las distinciones estuvieron destinadas a cuatro pequeños lectores: Gemina Hubert Anta, Killian Hubert Anta, Jazmín López y Xiomara Adala. Ellos ya son el presente, pero ante todo representan el futuro. Es además una manera de valorar el hábito de leer de todos los socios y agradecerles por acompañar así a la entidad.
En la primera parte del acto, pronunció palabras de bienvenida Roberto Di Palma y luego la bibliotecaria Karina Pecker destacó la importancia de la lectura desde temprana edad y describió los motivos del agasajo a niños lectores. Realizó esta actividad junto a su compañera, la bibliotecaria Diana Mársico.
“A través de ellos queremos premiar a todos los lectores. Son representativos de los chicos que vienen, tenemos un lindo grupo de niños y adolescentes que siguen eligiendo a la biblioteca como un espacio donde poder distenderse y disfrutar”, señaló.
Posteriormente, tuvo lugar la presentación de la compañía de narración oral Al Sol como la Cigarra. Cecilia Fernández y Eugenia Arrupe brindaron una adaptación de “Dos palabras”, cuento de Isabel Allende; luego Milena Procaccini narró “León de Biblioteca”, para el público infantil, una obra de Michelle Knudsen; y finalmente Paola Elicalde desarrolló la inquietante historia de “El Libro”, escrita por Sylvia Iparraguirre.
La intervención de Al Sol como la Cigarra fue auspiciada por Cultura de la Coope a través de PECES (Programa Estímulo Cultural de la Economía Social).
Las tres narraciones constituyeron una invitación a viajar con la mente, imaginar, pensar e interiormente también crear las propias imágenes. La oportunidad de apreciar el valor de la palabra, en este caso mediante la oralidad, el poder de las buenas historias y como sucedió ayer, del encuentro.
Se llevó a cabo además un ágape y el brindis por los 120 años. Es un camino que se inició en 1905, cuando la ciudad de Tres Arroyos apenas tenía 21 años. El Sindicato Empleados de Comercio fue fundado en enero de 1904 y pronto nació la biblioteca, a partir de la iniciativa de Vicente P. Cacuri y Alberto Cervini.
Allí la comunidad puede hallar mucho material bibliográfico de calidad, publicaciones periodísticas y otros documentos muy interesantes. El “Feliz cumpleaños” unió las voces, en un ámbito que -por supuesto- integra la historia grande local y posee un activo protagonismo en la cultura tresarroyense en estos días.






