De esa manera se expresó la referente distrital del programa Jóvenes y Memoria Paula Capristo, quien destacó como “positiva” la participación que tuvieron varios estudiantes de escuelas secundarias locales en el XXII Encuentro de Cierre en la localidad de Chapadmalal
Varias escuelas secundarias del distrito de Tres Arroyos participaron del XXII Encuentro de Cierre del programa Jóvenes y Memoria en el complejo turístico de Chapadmalal -partido de General Pueyrredón, a pocos kilómetros de Mar del Plata-, etapa provincial que comenzó a desarrollarse el 30 de octubre y que se extenderá hasta el 2 de diciembre por un sistema de “tandas”.
En este sentido, la docente y referente distrital del mencionado programa Paula Capristo explicó a La Voz del Pueblo que “son un total de diez tandas y Tres Arroyos integró la número dos. Es la etapa provincial, donde participan estudiantes de toda la provincia de Buenos Aires. Llegamos el jueves 2 de noviembre y el domingo 5 emprendimos el regreso”.
Quienes participaron de esta interesante propuesta fueron alumnos de la Escuela Secundaria de Enseñanza Artística 1 (ESEA), Escuela de Educación Secundaria (EES) 2 (ex Colegio Nacional), EES 3, EES Agraria 1, el Colegio Hogar San José (CHSJ), EES 10 de Claromecó, la 8 de Orense, la 11 de San Francisco de Bellocq y el Grupo Envión.
En esta instancia los chicos presentaron las labores realizadas a través de distintos formatos, producto que se generó por la investigación que hicieron sobre distintas temáticas vinculadas a los derechos humanos en el territorio, localidad o barrio que los jóvenes habitan para lo que fue la etapa distrital, realizada a comienzos del mes de julio en el Centro Cultural La Estación.
Sobre esta actividad en Chapadmalal, Capristo agregó que “lo que tienen en común los asistentes es que han sido parte de un año de trabajo y compromiso con las problemáticas de derechos humanos y memoria. Durante estos tres días convivieron en un encuentro con personas de diferentes territorios, edades, identidades e ideas. Esta diversidad implica una riqueza enorme que constituye uno de los aspectos relevantes del XXII Encuentro de Cierre”.
Además, resaltó que “propiciamos el intercambio enriquecedor que genera esta heterogeneidad de trayectorias vitales. Todas aportan perspectivas y hacen de Chapadmalal un espacio para el desarrollo libre de las identidades. Este ejercicio de convivencia democrática es una posibilidad enorme para pensar la sociedad en la que queremos vivir”.
Comentó que viajaron cerca de 90 alumnos entre todos los establecimientos educativos. “Los chicos compartieron una valiosa experiencia junto a sus pares de La Plata, La Matanza, Benito Juárez, Coronel Suárez, San Fernando, Las Flores, entre otras localidades boaneresenes”.
En ese marco, los jóvenes presentaron lo que denominó como “el cierre de sus producciones”, entre las que destacaron “El rol de la mujer en basu” de la ESEA 1, “Tresarroyenses en dictadura” del CHSJ, “El cuerpo en la escuela” de la EES 2, “Del abandono neoliberal a la actualidad” de la EES 11 de Bellocq, “Géneros a través del tiempo” del Grupo Envión, “Las voces de los que vivieron la dictadura” de la EES 10 de Claromecó, “Los interventores” de la EES 3, “Conscripción. Relatos de Malvinas” de la EES 1 ex Danés y “Elegimos Memoria” de la EES 8 de Orense.
“Una experiencia valiosa”
Para Paula Capristo el balance que les dejó esta práctica fue “valiosa y positiva”, ya que según su apreciación “los chicos hicieron trabajos increíbles en distintos formatos como videos, obras de teatro e instalación. Fue muy emocionante porque representaron el cierre de algo con lo que ya venían trabajando con anterioridad. Hicieron una gran labor de edición, todos los trabajos fueron muy interesantes. Los chicos fueron protagonistas en jornadas de mucho respeto”.

También hizo referencia a que participaron de “talleres de producción que se hicieron en vivo con propuestas de música para ellos con canto y show de danzas. La mayoría quiere volver el año que viene, eso es lo más importante de todo. Les gustó la propuesta porque por un lado tuvieron que convivir junto a otros pares en el hotel 5 de Chapadmalal, donde se alojaron casi 600 personas. Allí se dictaron los talleres y se utilizaron los auditorios para las presentaciones”.
Valoró que el hecho de participar de una propuesta de estas características fue “muy bueno” para los estudiantes quienes después de un año de intenso trabajo, “pudieron llegar a esta instancia de cierre tan importante. Fue realmente conmovedor por la labor que cada grupo hizo desde su lugar de origen y por la manera en que expusieron. Después de cada presentación, el público presente les formuló preguntas sobre los proyectos concretados. Fue un intercambio muy interesante, con un lindo ida y vuelta”.
En el viaje de regreso a Tres Arroyos, los alumnos manifestaron a Capristo su “alegría” por “poder compartir y trabajar en equipo sobre temas como la libertad, la igualdad y la memoria. Muchos de ellos ya tienen ganas de volver el año que viene. El objetivo está más que cumplido porque pudieron valorar al otro y respetarlo. Eso hace que crezcan como personas, aceptando las diferentes miradas”.
De cara a lo que viene, dijo que “la idea será realizar una réplica similar de lo que fue este encuentro en Tres Arroyos y abierto a la comunidad. Actividad que probablemente se pueda hacer durante las primeras semanas de diciembre, aunque aún no hay nada definido”.
Por último, Paula Capristo agradeció a la Comisión Provincial por la Memoria, quien “nos proveyó dos colectivos para poder viajar. Gracias también a la Dirección de Políticas para la Juventud (a través de Gisela Guzmán) quien nos dio una gran mano con las meriendas para los días que estuvimos en Chapadmalal, a los profesores, alumnos y a las familias. Pudimos disfrutar de unos días únicos, fue un encuentro muy lindo y productivo en todo sentido”, concluyó.