Participó junto a los chef de más renombre del país en un evento solidario por Bahía Blanca, y por estos días se prepara para animar gastronómicamente Semana Santa frente al mar, en Claromecó donde próximamente pondrá en marcha un nuevo emprendimiento junto a su familia
La joven chef claromequense, Delfina Martínez, concentra la atención durante los últimos días pero también lo hará durante los que vienen, y siempre de la mano de la gastronomía.
Recientemente tuvo la oportunidad de participar en un evento solidario de alto perfil en Buenos Aires, donde cocinó -codo a codo- con algunas de las figuras más reconocidas de la cocina nacional.
Formación
El camino de Delfina comenzó en Mar del Plata donde se formó en la prestigiosa escuela L’ecole. Fue donde obtuvo su título de Técnico en Servicios Gastronómicos, más conocido como Chef Internacional, después de tres años de estudio.
Sin embargo su pasión por la cocina viene de familia, ya que creció estimulada en un ambiente de restaurante de la mano de su familia.
Una vez graduada no dejó pasar el tiempo para poner en práctica sus conocimientos. Junto a su familia, abrió el restaurante Calma Chicha en Dunamar, el primero de lo que se convertiría en una marca reconocida en el distrito, y que muchos turistas también visitan y se llevan de recuerdo cada verano.
Pero sus ganas por seguir aprendiendo la llevaron hasta Bariloche, un centro turístico por excelencia que marcaría un antes y un después en su carrera. El destino quiso que coincidiera con varios chefs de renombre que participaban en un ciclo de eventos gastronómicos.
“Ese invierno para mí fue una locura”, recordó Delfina. “Yo venía de Claromecó y de repente estaba en una cocina trabajando con todas estas bestias”. Entre los chefs con los que tuvieron la oportunidad de colaborar se encontraron Dante Liporace, ex chef presidencial, y Cristina Sunae, reconocida por su restaurante en Buenos Aires.
Pero su formación no se detuvo allí. Durante tres años consecutivos viajó a España para ampliar sus horizontes en el mundo de las ollas, hornallas y sartenes. En Alicante trabajó junto a su tío Sebastián Abad, también chef, que lleva 25 años viviendo en el país ibérico.
Esta experiencia le permitió no solo perfeccionar sus técnicas, sino también aprender sobre la organización de cocinas de gran escala. “El aprendizaje más grande que me traje el primer año de España fue la organización de una cocina tan grande”, explicó. Y agregó que “estaba impactada, los veía trabajar, todo eso lo sumas y después cuando venís acá lo bajás a tu lugar”.
Por Bahía Blanca
Recientemente Delfina tuvo la oportunidad de participar en un evento solidario de alto perfil en Buenos Aires, organizado para recaudar fondos para Bahía Blanca (@cocinamosparabahía), ciudad que sufrió los efectos de una gravísima inundación.
La invitación llegó de la mano de Narda Lepes, una de las chefs más reconocidas del país. “Fue todo muy rápido”, contó Delfina.
“Un día (la periodista) Lorena Maciel, amiga de mi papá, me mandó un WhatsApp con el contacto de Narda y a la semana siguiente ya estaba en Buenos Aires”, dijo al repasar cómo se gestó su presencia.
En el evento Delfina trabajó en el stand de Narda Lepes, preparando un sándwich gourmet de provoleta de cabra con palta, pepinillos de cebolla, maní tostado frito y una mezcla de hierbas con una salsa especial llamada “chimichili”.
La experiencia fue gratificante para la chef claromequense. “Quedé maravillada porque todos se conocen, todos tienen buena onda, cocinan juntos acá, van a un evento allá, una conexión divina”, describió emocionada.
Entre los chefs presentes en el evento se encontraron figuras de la talla de Damián Betular, Christophe Krywonis, Dolli Irigoyen, los hermanos Petersen y Maru Botana, entre otros. Para Delfina fue una oportunidad única de conocer y trabajar junto a chefs muy conocidos y queridos a través de la pantalla de televisión, y también en libros de cocina.
Estos días
Actualmente Delfina está enfocada en su próximo gran proyecto que es la apertura de La Chicha, un nuevo restaurante ubicado en los altos del Paseo del Puente en Claromecó, que podría darse próximamente.
Mientras tanto durante los miércoles ofrece sushi por delivery en Claromecó y está abierta a la organización de eventos especiales. “Me dieron ganas de quedarme un poco quieta acá”, confesó en directa referencia a su hogar y sus afectos.
Su próxima charla sobre las cualidades del arroz durante Semana Santa frente al mar, en Claromecó, promete ser solo el comienzo de muchas más oportunidades para compartir su conocimiento y amor por la cocina con el público.
Durante el evento organizado para el próximo fin de semana largo, la chef llevará además una buena producción gastronómica del restaurante de la familia, especialmente con pescados, mariscos, tacos y risottos.


