Ludopatía: apostar no es un juego
(Por María Liva)
Una nueva problemática, requiere que como sociedad prestemos atención y aunemos criterios, para generar una acción colectiva y concreta junto con la colaboración de políticas públicas, a los fines de dar batalla a una nueva patología que se disemina rápidamente entre los niños y los adolescentes: la ludopatía / ciberludopatía.
La ludopatía conocida como la adicción al juego no es una novedad, lo que si se transforma en otro fenómeno novedoso y que requiere tratamiento urgente es el impacto de este suceso en los niños y adolescentes, debido al aumento creciente de casos, agudizado por la revolución digital y el fácil acceso a los juegos de apuesta en línea o a través de aplicaciones, sumado a la falta de regulaciones en el país.
¿A que llamamos ludopatía /ciberludopatia?
La ludopatía y la ciberludopatía son dos problemas de salud mental que han ganado relevancia en los últimos años, especialmente a partir de la pandemia, entre niños y adolescentes en Argentina. La ludopatía se define como un trastorno del control de los impulsos que lleva a jugar de manera descontrolada y compulsiva. Por otro lado, la ciberludopatía se refiere al uso problemático de los juegos de azar en línea, así como también las apuestas deportivas, que pueden llegar a ocasionar consecuencias devastadoras en la vida de los jóvenes.
En Argentina, desde la década de los 90, la ludopatía ha sido reconocida como un problema de salud pública, y se han implementado medidas para prevenir y tratar este trastorno. Sin embargo, la ciberludopatía surge hoy como un desafío adicional, ya que los jóvenes tienen acceso fácil y constante a plataformas de juego en línea a través de sus dispositivos electrónicos. Esto ha llevado a un aumento preocupante en los casos de adicción al juego en la población joven.
Uno de los factores que contribuyen a la ludopatía y ciberludopatía en niños y adolescentes es la falta de conciencia sobre los riesgos asociados con el juego de azar. Muchos jóvenes ven el juego como una forma de entretenimiento inofensiva, sin ser conscientes de los efectos negativos que puede tener en su vida personal, académica y social. Lo que empieza como un juego termina en algo tan grave como una adicción, esto no es un vicio, como se nos ha transmitido, es una enfermedad.
Además, la publicidad de las empresas de juegos de azar a través de “influencers” ha contribuido a normalizar el juego entre los jóvenes, creando una cultura de aceptación y promoción del mismo. El problema es mayor, si los adultos naturalizamos, minimizamos o acompañamos este tipo de conductas.
Otro factor no menos importante es la vulnerabilidad de los niños y adolescentes frente a la adicción al juego. Respecto de las causas que pueden desatar una adicción de este tipo, podemos pensar que es múltiple, pero que en este momento el contexto actual acompaña y fomenta esta problemática.
La adolescencia, en sí misma, es una etapa de desarrollo en la que los jóvenes buscan experimentar, explorar y encontrar su identidad, por lo que el juego de azar puede ofrecerles una vía de escape de sus conflictos, inseguridades y preocupaciones. A su vez, puede brindarles la ilusión de control y éxito. Sin embargo, esta falsa sensación de gratificación puede llevarlos a caer en un ciclo de dependencia y compulsividad que afecta su salud física, mental y emocional.
¿Cuáles son los síntomas de la adicción al juego?
El engaño o las mentiras hacia familiares y amigos, irritabilidad y ansiedad frente a la imposibilidad de apostar, cambios significativos en el desempeño escolar, relaciones sociales, cambios significativos de humor, perdida del autocontrol frente al tiempo destinado al juego, acciones delictivas a fin de conseguir dinero para satisfacer la conducta adictiva, actitud de revancha frente a la pérdida del dinero apostado.
Por último, considero la relevancia de involucrar a los padres, educadores y profesionales de la salud en la detección y prevención de la ludopatía y ciberludopatía en los jóvenes. Sera fundamental que se implementen medidas preventivas y de intervención temprana para abordar la ludopatía y ciberludopatía en niños y adolescentes. Esto incluiría campañas de concientización sobre los riesgos del juego de azar, regulaciones más estrictas sobre la publicidad de juegos de azar dirigida a jóvenes, y programas de apoyo y tratamiento para aquellos que ya presentan signos de adicción al juego.
La colaboración entre el gobierno, las instituciones educativas, los profesionales de la salud y la sociedad en general será fundamental para crear un entorno seguro y saludable para nuestros niños y adolescentes.
Lic. María Liva
Psicóloga: MN:41558.
@lic.marialiva_