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Tres Arroyos, JUEVES 28.03.2024
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El recuerdo indeleble del paso de Boca por Tres Arroyos

Muchas veces la pasión, el fanatismo y las emociones aparecen a flor de piel en los amantes futboleros, personas que siempre están presentes a lo largo y ancho del país. Y más aún en las ciudades pequeñas del interior de la provincia de Buenos Aires, como Tres Arroyos, donde la mayoría se dirime entre los equipos “grandes”, además de empatizar con los clubes locales de sus afectos. 

El equipo que logró volar alto a nivel nacional en el fútbol y representar de la mejor manera a esta ciudad del sur bonaerense fue Huracán de Tres Arroyos. Nadie jamás pensó que un equipo de la liga local tresarroyense llegara a jugar en la Primera División de AFA tan rápido como lo hizo esta institución. 

Desde el Torneo Argentino B de 1999 hasta el 2004, año del ascenso a Primera, fue el período que los huracanófilos guardarán por siempre en sus corazones. Años de muchos sacrificios, viajes de gran cantidad de kilómetros, partidos por toda la Argentina, pero que dieron sus frutos, producto de buenos dirigentes y equipos que desparramaban un alto nivel de juego en el verde césped. 

Un día le tocó al más grande de todos jugar de visitante en Tres Arroyos ante Huracán y ocupar la popular de calle Mitre y la tribuna detrás del arco que da a la pileta. Era la fecha número 9 del Torneo Clausura 2005 de Primera División. 

El Club Atlético Boca Juniors arribaba a los pagos del Globo para enfrentarlo en medio de un clima de gran expectativa. Un fin de semana que quedó marcado en la memoria de todos.
La ciudad se revolucionó en todo sentido: entradas agotadas, el estadio “Roberto Lorenzo Bottino” repleto y la algarabía que se percibía por un gran partido de fútbol. Tres Arroyos se vistió de gala para recibir al equipo más grande del mundo. 

Huracán debió remodelar su estadio para poder jugar en condición de local, algo histórico. Además, los habitantes de Tres Arroyos -varios con la ropa de Huracán- se dirigieron al hotel donde se hospedaba Boca para conocer a sus ídolos y sacarse fotos. Los mismos a los que veían por la tele, ahora los tenían en vivo y en directo. No podían creer lo que estaban viviendo. 

Recuerdo que mi mamá -a quien no le gusta el fútbol- vino ese día a la cancha. Algo imborrable y mágico, porque pienso en todo lo que puede generar un partido de fútbol y me conmueve sin lugar a dudas. El 17 de abril de 2005, hace ya más de 15 años, Boca derrotaba en condición de visitante a Huracán de Tres Arroyos por 4 a 2. 

Daniel Giménez fue el árbitro del primer partido oficial de Boca en esa ciudad. 

Los goles del Globo los marcó Jeremías Caggiano. En tanto que los gritos xeneizes llegaron de la mano de Rodrigo Palacio-que también jugó en HuracánTA-, Diego Cagna, Andrés Guglielminpietro -con gran paso en Gimnasia y Esgrima de La Plata- y Martín Palermo -el 9 de área letal surgido de las inferiores del Pincha-. Ese día, Palermo convertiría su primer gol de visitante desde su regreso al fútbol argentino. Rodrigo Palacio hizo las inferiores en Bella Vista de Bahía Blanca. En el año 2002 llegó a Huracán de Tres Arroyos, donde debutó un 25 de agosto con gol incluido. 

 Tras varias actuaciones destacadas, donde marcó una enorme cantidad de goles y brindó miles de asistencias, pegó el salto al fútbol de Primera División. 

Ese día que Boca pisó suelo tresarroyense por una nueva fecha del Clausura, Rodrigo integraba el equipo titular que comandaba el “Chino” Benítez. 
El resultado de ese encuentro pasó a un segundo plano en todo sentido. Las emociones estaban por encima de lo deportivo y los testigos de ese acontecimiento podemos dar cuenta de ello. El fútbol trae consigo lindas historias para contar y ésta es una de ellas.
 
-(Nota publicada en la Revista Digital Filial Boca La Plata, Nº 2 Noviembre 2020) 
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