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San Francisco de Bellocq, el
poblado que se erige en
cercanías del cruce de las
rutas provinciales 72 y 73, busca
la manera de planificar de la mejor
manera posible el año próximo
luego de las dificultades que generó
la pandemia.
En 2020 ha sufrido debido a la
situación generada por el coronavirus.
La realidad lo golpeó al
pueblo pero han podido superar
inconvenientes en varios aspectos.
Siempre está vinculado a Tres
Arroyos en lo que es el área de
salud y los servicios previstos ante
el Covid-19.

Claudio Bonavita sostuvo que “no tuvimos muchos casos de coronavirus de golpe”
El delegado de San Francisco de
Bellocq, Claudio Bonavita dialogó
con La Voz del Pueblo respecto a lo
que fue este año, que resultó complejo
en todo sentido. Al respecto,
indicó que “gracias a Dios la gente
tomó conciencia y si bien hubo
contagios, no tuvimos muchos
casos de golpe, lo cual fue bueno.
Siempre se fueron dando muy de
a poco. Eso nos da una pauta que
se trabajó en prevención y demás
cuestiones. No reforzamos en lo
que respecta al personal de salud.
Si bien la comunidad es pequeña
y con la doctora tenemos a dos
enfermeras, lo hemos podido
manejar”.
La localidad tiene un porcentaje
de población no menor de adultos
mayores, por lo cual debieron concentrarse
mucho en los cuidados.
También en la contención, debido
a que se trata de personas que se
vieron afectadas por estar encerradas.
Bonavita explicó que “un
encierro que hemos sufrido todos
y por suerte se pudo trabajar en
ese punto también. Siempre se
necesita que la atención médica
llegue a la casa del vecino. Con una
localidad pequeña se pudo hacer
gracias a Dios, tanto las doctoras
como las enfermeras siempre estuvieron
dispuestas a ayudar a la
gente mayor y a todo aquel que
lo necesite”.
La unidad sanitaria trabajó y lo
que siempre se le pedía a la gente
durante la primera parte de la
pandemia, era que trate de no salir
de su casa. Si bien hacen campañas
para el cáncer de mamas, por
ejemplo, los turnos con médicos
se van dando más pausados y
espaciados. Lo que se buscaba es
que la población no pierda esa
asistencia y que no se deje de hacer
los controles y chequeos generales
que cada uno necesita.
Perspectivas
Bonavita argumentó que “en lo
personal, respecto a la localidad
ahora estamos esperando que venga
la gente de la empresa Plantel a
hacer la famosa rotonda ,que es el
tramo de Claromecó que a la localidad
le dan prioridad. Ya pudimos
hacer dos cuadras de asfalto y bueno
estamos esperando eso. Para
una localidad pequeña hacer un
poco de asfalto es importantísimo.
Una de las mejoras más costosas”.
Con respecto a las obras que
siempre vienen bien y que muchas
veces hacen falta, el delegado indicó
que “en marzo teníamos todo
programado para arrancar con el
cordón cuneta y con la pandemia
se frenó todo. Hemos hecho muchas
cosas, colocamos luces LED
en la avenida principal y quedó
fantástico. La gente está muy
contenta con esa obra y nosotros
también, son avances importantes
para el pueblo”.
En carpeta
Lo que más anhelan es el tubo de
gas, que siempre está por llegar.
En ese punto, aclaró que “el cordón
cuneta nos vendría bárbaro. Si
podemos sacarle algunas cuadrillas
para el asfalto a la empresa Plantel
por el alquiler de un predio que es
de la Municipalidad, sería redondo.
Tenemos un proyecto también
de hacer en el parquecito que
hicimos hace ya cuatro años, un
museo de la localidad que estaría
muy bueno. Y en lo que respecta a
la localidad, apuntar a lo turístico.
Si bien hoy vemos que la gente
busca la tranquilidad de los pueblos
a causa de la pandemia, está
buena esa línea”.
Son ideas contenidas en proyecto
o que se encuentran en carpeta,
con la intención de ser ejecutadas
ni bien se den las condiciones.
Por lo pronto, el pueblo brindará
para esperar que 2021 brinde la
posibilidad de recuperar una mayor
actividad en diversos sectores
y dar pasos hacia la “nueva normalidad”,
con protocolos, en una
interacción que es indispensable
para toda la sociedad.