En diálogo con este diario, uno de los mecánicos protagonistas en Todo Escape, Pablo Pucci, remarcó que “nosotros estamos en la parte de escapes que también es elemento de mecánica. El taller está desde 1990, cuando lo inició mi papá. Después lo retomé yo con mi hermano. Hace más de 20 años que nos encontramos en el rubro de escapes. Tenemos una gran trayectoria que arrancó por mi papá cuando él era joven. En la década del 80 estuvo en Mar del Plata trabajando sobre escapes y después se vino a radicar a Tres Arroyos y continuó haciendo lo mismo”. 

Todo Escape se encuentra ubicado en 9 de Julio 1374. Pucci puntualizó que “nos especializamos en escapes para camionetas, autos, camiones, enganches, motos. Tenemos mucho trabajo en autos sobre todo. Siempre hubo trabajo gracias a Dios, pero ya en diciembre de 2019 arrancamos muy bien. Frenamos durante la cuarentena un mes y después la demanda por suerte no nos ha aflojado. Ahora mismo seguimos teniendo cantidad enorme de labor”.

En relación a esto, expresó que “nosotros nos criamos con mi papá teniendo el taller. Siempre tuvo un taller, después lo fuimos mejorando. Yo de chico soldaba, mi papá me ponía a soldar y es algo que nos gusta. Es lindo porque es un trabajo rápido y sencillo. Tiene su pro y su contra como todo, pero trabajamos bien y tiramos siempre hacia adelante. Gracias a que mi papá lo empezó, nosotros lo pudimos seguir con mi hermano. Nunca dudamos de continuar en este rubro. Siempre estuvimos bien convencidos de lo que queremos”. 

Para este año tienen buenas expectativas, deseando continuar con la actividad laboral. “Esperamos con optimismo el futuro, aunque sabemos y somos conscientes que el país está un poco inestable. No sabemos qué va a pasar, pensamos que vamos a andar bien pese a ello. Más allá de los aumentos en todo en general, deseamos poder andar bien. Siempre y cuando haya trabajo y que no se corte esa cadena”, remarcó Pucci. 

Se han hecho conocidos y sienten el acompañamiento de la población de Tres Arroyos. “El cliente viene y vuelve el día de mañana. Esa es nuestra idea desde un principio. Errores tenemos todos, como en todo rubro pero siempre tratando de hacer las cosas bien y creo que por eso es que nuestros clientes vuelven una y otra vez. Estamos conformes en ese sentido”, apuntó Pucci. 

El trabajo en el taller mecánico sería imposible sin el apoyo de la familia, uno de los pilares sentimentales de todo ser humano. En este sentido, Pucci remarcó que “mi familia me acompaña y es un gran apoyo, lo cual me da muchas fuerzas para seguir con mi trabajo. Mi señora me conoció estando en el taller, del lado de mi hermano lo mismo. La familia y el taller van de la mano. Estamos muchas horas acá y vivimos todos cerca de nuestro lugar de trabajo y nos vemos seguido. Eso ayuda de gran manera.”

Por último, Pablo Pucci no dejó de agradecer especialmente a la gente de la ciudad que siempre confió en ellos y en su manera de trabajar. A veces suceden contratiempos por la demanda, pero Tres Arroyos los ha acompañado. “Uno intenta dar lo mejor en todo momento, buscando cumplir con lo que se comprometió, lo cual da sus frutos. La clientela está presente y es una linda relación”, concluyó.