La Provincia adquirió 33.000 medidores de dióxido de carbono, que se entregarán en escuelas estatale

La Ciudad

Para establecimientos escolares

Llegaron medidores de dióxido de carbono

17|06|21 09:26 hs.

En la conferencia de prensa que brindó el viernes pasado, el gobernador Axel Kicillof anunció el regreso de clases presenciales en parte de los distritos de la Provincia y señaló que la Provincia compró 33.000 medidores de dióxido de carbono para las escuelas estatales. 


Luego, en declaraciones periodísticas, consideró que “es un avance muy importante porque es una tecnología que permite prevenir los contagios y al mismo tiempo, sobre todo en época invernal, ayuda a ser más precisos para que la ventilación no sea excesiva”. 

El gobernador señaló que “no mide si hay o no coronavirus en el aire, pero si alguno de los que está en ese espacio cerrado estuviera contagiado y se satura mucho dióxido de carbono, hay una correlación entre la saturación de este gas y obviamente las partículas de virus”. 

El martes por la tarde se dio a conocer que Tres Arroyos pasa a fase 3 y ayer fueron recibidos 201 medidores de dióxido de carbono. 

Está previsto distribuir en escuelas de la Provincia medidores portátiles, que pueden arrojar datos del aire en diferentes lugares de un establecimiento escolar. 

En el caso de nuestro distrito, tras la recepción, hoy dará inicio la entrega en las distintas sedes. 

En el aula 
Hasta avanzada la tarde de ayer, no se había recibido una notificación sobre el reinicio de las clases de manera presencial en Tres Arroyos. De todas maneras, todo indica que el martes 22 será el día en que los alumnos volverán a las aulas. 

El indicador más claro en este sentido es el testimonio de Carlos Bianco, jefe de Gabinete de la provincia. El martes por la mañana, al hacer referencia a la revisión de las fases, indicó que Carmen de Areco, Guaminí y Salto pasaban de la fase 2 a la 3. Puntualizó que la semana próxima allí se reiniciarían las clases presenciales. 

Horas después, Tres Arroyos se sumó a los tres municipios mencionados y pasó también a la número 3. En consecuencia, se aplicaría el mismo criterio y el martes 22, después del feriado del lunes 21, se recuperaría la actividad presencial en las escuelas. 

Desde un punto de vista formal, hasta tanto no se reciba la notificación de la Dirección General de Cultura y Educación, todo sigue igual. Los contenidos pedagógicos se ofrecen de manera virtual, pero a su vez en las sedes escolares hay dotaciones mínimas de personal, ante el caso de familias que requieran realizar una consulta o necesiten respaldo por problemas de conectividad, por citar dos ejemplos. 

Una vez que se hizo público el cambio a fase 3, se recibieron numerosos llamados en las escuelas. Los propios directivos fueron contactados por este tema. En las familias de inmediato surgió el interés por tener mayores precisiones. 

Por lo pronto, hay que aguardar un poco más y tener paciencia. Fuentes consultadas por este diario subrayaron que el retorno será cuidado, con el protocolo correspondiente, tal como ocurrió desde el inicio del ciclo lectivo hasta que desde el 19 de mayo hubo una pausa en la presencialidad.

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La evaluación de una especialista
Andrea Pineda Rojas, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA) y del Conicet, señaló que “el dióxido de carbono (CO2) es un gas que se emite en la exhalación al respirar. En el exterior, su concentración es cercana a los 400 ppm (parte por millón) y es aproximadamente constante, lo que sirve como referencia”. 

En una entrevista de la agencia de noticias Télam, dijo que “cuando uno tiene todo cerrado, el CO2 se va acumulando y aumenta su concentración, con lo cual niveles de CO2 bastante mayores a 400 ppm dan una medida de la acumulación de aerosoles en un ambiente, y sugieren que es necesario ventilar, lo que significa renovar el aire”. 


Andrea Pineda Rojas




La especialista explicó que “cuando una persona que está infectada habla o respira está constantemente emitiendo aerosoles que contienen virus potencialmente infectivo. La mayor concentración de esos aerosoles está justo frente a la persona y disminuye a medida que aumenta la distancia, por eso es tan importante mantener la distancia física. En lugares cerrados sin ventilación, los aerosoles se acumulan pudiendo causar contagio a distancias mayores a dos metros de la persona infectada”. 

En su análisis, Pineda Rojas afirmó que “esta medición sería clave en todo espacio interior donde confluyan personas no convivientes (escuelas, oficinas, salas de espera de consultorios, comercios, entre otros espacios)”.