Lucas Bianco en la redacción de La Voz del Pueblo

Deportes

Entrevista a Lucas Bianco

“Entendí que el arbitraje es una forma de vida”

23|06|21 12:35 hs.

Por Luciano Moran 


En 1976 se creó la Asociación Argentina de Árbitros y el 19 de junio quedó establecido como el Día Nacional del Árbitro de Basquetbol. Un referente en nuestra ciudad dentro de este mundo, es Lucas Bianco. Nacido en Tres Arroyos el 10 de diciembre de 1976, logró ganarse un lugar como juez siempre dando el máximo en cada partido que le tocó dirigir, lo cual sigue haciendo. Su vida quedó ligada a dicha actividad y no se arrepiente del camino que tomó. En una entrevista con La Voz del Pueblo, recordó su día y brindó detalles de lo que le deparó su carrera. 

-¿Siempre supiste que te ibas a dedicar al arbitraje? 
-Todos saben que yo jugué al básquet desde los 5 años. A los 23, dejé de jugar para dedicarme al arbitraje. Dejé de jugar teniendo una pequeña posibilidad de hacer una carrera en el arbitraje y, creo que ahora viéndolo con el tiempo, fue una buena decisión. Mal no me ha ido. En mi época cuando jugábamos los partidos de mini básquet, los dirigían los amigos. Los amigos eran los que hacían las veces de árbitro, donde cada club tenía que poner o designar dos o tres personas para que los sábados por la mañana, vayan a dirigir. En Costa Sud, éramos Rodrigo García y yo. Ahí empezamos desde el mini básquet. Una época donde no había gran cantidad de jueces como ha pasado a lo largo del tiempo. Empezamos con partidos de preinfantiles, y al ser jóvenes, estaba la posibilidad de poder rendir para jueces provinciales. Ahí, tomé la decisión para dedicarme de lleno al arbitraje. 

-¿Cómo fue tu incursión en ese mundo y tu formación? 
-Tuve la oportunidad de que en ese entonces (te hablo del año 2000) la Asociación trajo a un instructor de la ciudad de La Plata y que al mismo tiempo, era instructor de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Amiconi. Con él hicimos los primeros cursos intensivos durante todo un año. A fines del año 2000, tanto Guillermo Goizueta como yo, rendimos para jueces provinciales. Son los cursos que después hacemos durante todos los años, tipo clínicas donde se ven cosas específicas. Un pantallazo general que, por ahí, acá a nivel local no tenías alcance a ese tipo de cosas en esa época. 

Yo arranqué a dirigir en 1998. Dirigía y jugaba, arbitraba hasta juveniles y jugaba en primera. En enero del 2000, dejé de jugar y fue mi último partido. En marzo o abril, ya estaba dirigiendo primera división. A fines de ese año, rendimos para jueces provinciales. 


En cancha de Villa Mitre (Bahía Blanca) por el zonal de selecciones mayores en 2018, arbitrando Bahía Blanca vs Punta Alta




-Sos uno de los árbitros más representativos de nuestra ciudad y el que más alto nivel ha dirigido. ¿Qué representa eso? 
-Realmente es un orgullo haber llegado. A pesar de ser todavía juez provincial donde sigo teniendo mi licencia, hace unos años cuando arrancó el Torneo Federal tuvieron que habilitar jueces provinciales porque no les alcanzaba con los jueces nacionales que había. Incluyeron jueces provinciales de todo el país. Tuve la oportunidad de que me eligieran y es un orgullo estar dirigiendo la tercer categoría del básquet nacional, recorrer distintos puntos del país, gran parte de la zona sur y varias provincias. Hoy en día me mantengo en el staff del Torneo Federal. 

Haberlo conseguido desde una ciudad chica, con una competencia mediana y sin tener un referente u otro árbitro más grande que te pueda guiar, realmente lo hice a pulmón y haber llegado, es una hermosa satisfacción. 

-¿Qué análisis haces sobre el nivel del básquet actual y del arbitraje en Tres Arroyos y en qué se puede seguir mejorando? 
-El nivel de nuestra ciudad ha crecido mucho en los últimos tiempos. En base a la cantidad de competencia, yo creo que le vino muy bien la incursión de los equipos de afuera, tanto de Monte Hermoso como de Coronel Suárez. Ese hecho particular nos ha hecho crecer. Hace dos años atrás llegamos a tener diez equipos en primera división, eso no es normal o no fue así históricamente. Todo eso, y sumado a la cantidad de juegos que hubo de distintos torneos, ha hecho que crezca el nivel. Algunas incursiones de entrenadores que han venido de otras ciudades a Tres Arroyos hizo bien también. 

Lo único que le falta a nuestra ciudad para dar ese saltito de calidad, es tener algún equipo en una competencia a nivel nacional, como para que se vuelva a leer Tres Arroyos en el básquet argentino. Hoy por hoy, que estoy arbitrando el Torneo Federal, pienso que tranquilamente un equipo de nuestra ciudad puede intentar participar en una competencia de esa magnitud. 

En cuanto al arbitraje, nunca ha sido fácil. Cuando yo empecé no había cantidad de jueces. Hoy podrá haber un poquito más, pero dado que el torneo se agrandó, siempre estamos con lo justo. No es fácil hacer árbitros nuevos. El grupo que tenemos de trabajo es muy bueno y lindo. Estamos con lo justo, no nos sobra nada. Nos están empezando a faltar chicos jóvenes, porque todos vamos creciendo y el recambio generacional no se ve. Nunca dejamos de trabajar. Falta material humano, no tenemos la ventaja que otras ciudades grandes tienen. 





-¿Pensaste alguna vez en dirigir Liga Nacional sabiendo de tu capacidad? 
-Uno cuando empieza con algo intenta llegar a lo máximo. No lo logré en su momento, o no se dieron las posibilidades. Ya no tengo edad y seguramente hay muchos jueces antes que yo, en cuanto a capacidad. Buscan chicos jóvenes, aunque se han abierto y mucho las puertas para lo que es Liga Nacional y Liga Argentina (ex TNA). No es un conformismo, sino que simplemente es darse cuenta del lugar que uno ocupa. Con poder mantenerme en el Torneo Federal, para mí, esa es la Liga Nacional. 

-¿Qué partido te costó más arbitrar? 
-Hay que hacer memoria (risas). Hemos tenido la posibilidad, por cercanía, de dirigir mucho en lo que es a nivel selecciones. Bahía Blanca vs Punta Alta. Esos partidos sí que son un caso aparte. Es impresionante. No es lo mismo en Bahía Blanca. Se llena de gente igual, pero en Punta Alta se vive de una manera diferente. Ellos lo viven como una fiesta y todos los años renuevan esas ganas de ganarle al gigante que es Bahía. Nos parece que fue hace tanto... 

-¿Qué representa para vos el mundo del básquet y del arbitraje? 
-El mundo del básquet para mi es la vida. Desde los 5 años que arranqué a jugar y hoy tengo 44 y en mi familia se habla de básquet. Con respecto al arbitraje, cuando hice ese cambio de jugar a árbitro, entendí que el arbitraje es una forma de vida. No es para muchos. Varios dicen que estamos locos. Hay que colgarse el silbato y hay que tratar de ser lo más parcial posible, buscando llevar a que las cosas en el juego salgan de la mejor manera posible. Es como una “coraza” que nos tenemos que poner y abstraernos de lo que pasa afuera, de las cosas que te dicen y demás. Al principio es lo que más te cuesta, y tal vez sea por eso que cueste hacer árbitros. Entendí que es parte de la cosa. 





-¿Cuál es tu mirada acerca del uso de la tecnología en este deporte? 
-Actualmente ha cambiado todo mucho desde cuando yo arranqué. De hecho, nosotros tenemos imágenes de repetición que te da la opción de ir a ver ciertas jugadas en ciertos momentos del partido. No es que podes ir a ver cualquier cosa. Si vos cobraste foul del jugador 8 al 7, y te queda una duda sobre si podría haber sido una antideportiva, por ejemplo, podes ir a ver para subir la sanción. En el Torneo Federal, tenemos esa posibilidad de chequear en las pantallas. Es difícil acostumbrarse, porque en provincia no tenemos esa herramienta. El 90 por ciento de los partidos que dirijo, lo hago sin la repetición instantánea. Es un soporte fundamental para impartir justicia de la mejor manera y minimizar los errores al máximo. La tecnología llegó para quedarse, es una realidad. 

-El rol de la mujer en el básquet ha ganado un lugar importante. ¿Qué reflexión haces de eso? 
-Es muy positivo y bienvenido sea. Ya desde hace un tiempo que el cuerpo arbitral de la provincia, y de la Argentina, está incluyendo cada vez más a la mujer. Hoy en las categorías más altas, dirigen mujeres. Me ha tocado compartir cancha más de una vez con ellas. Lo veo sumamente positivo. También creció mucho el básquet femenino. Acá en la ciudad hay un mayor movimiento y es importantísimo. En nuestro Colegio, tenemos mujeres arbitrando. 

Por último, rescató que “quiero agradecer a mi familia, el pilar que siempre me bancó y estuvo a mi lado en el camino que elegí”.


"Yo arranqué a dirigir en 1998"