04|09|21 19:11 hs.
Ayer por la tarde se llevó a cabo el acto oficial por el Día del Inmigrante, con la presencia de abanderados de cada colectividad y autoridades. Como es habitual, se realizó ante el Monumento al Inmigrante.
Del encuentro, formaron parte el intendente Carlos Sánchez, el cónsul general de Dinamarca, Eduardo Dam; la vicecónsul de España en Tres Arroyos, Andrea Paola Tolosa Valle; Carolina Cenci, agente consular de Italia; funcionarios municipales, concejales, consejeros escolares, miembros de colectividades extranjeras y otros vecinos.
Durante el inicio, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y fragmentos de los himnos de distintos países, que tienen representatividad colectiva en Tres Arroyos; tal es el caso de Dinamarca, España, Francia, Israel, Italia, Líbano, México, Países Bajos, Polonia, Siria y País Vasco.
Del encuentro formaron parte funcionarios municipales, personas vinculadas a las Colectividades y público en general. Estuvieron presentes las banderas de Dinamarca, España, Francia, Israel, Italia, Líbano, México, Países Bajos, Polonia, Siria y País Vasc
Acto seguido, se colocó una ofrenda floral en homenaje a los inmigrantes. En representación de la Comisión de Colectividades Extranjeras, lo hicieron Ana Beatríz Kisbye y Sofía Jensen. Luego, se realizó un minuto de silencio por todos los inmigrantes fallecidos durante este año.
En primer lugar, se dirigió a los presentes el padre Roberto Buckle, quien manifestó que “nuestra familia, que migró hacia estas tierras, trajo algo grande que lo congregaba y la reunía como tal; le llenaba el alma y es la religión propia el vínculo con Dios. Si pensamos en nuestros abuelos y en los signos que hay en nuestras ciudades, continuamente hay algún elemento religioso que han traído nuestros inmigrantes y que han dejado como un signo de su corazón”.
Por su parte, la pastora Annedore Venhaus expresó que “es justo, bueno y saludable recordar y conmemorar la trayectoria histórica de nuestros pueblos, que siendo nosotros parte de ellos, es un poco también nuestra propia historia. Empujados por la necesidad de buscar y encontrar un futuro mejor para sí mismos y sus descendientes, vinieron algunos desde muy lejos y con mucha peripecias a instalarse en estas preciosas tierras de la Pampa Húmeda argentina”.
Luego, tomó el micrófono el pastor Martín Olesen, para resaltar: “Señor quédate con nosotros para fortalecernos en los tiempos difíciles, que volvamos a ser una Nación de fronteras abiertas, receptivos a todos aquellos que deseen habitar este suelo, a contribuir con nuestra nación. Que los lazos entre todos nosotros se fortalezcan, cuidando al más débil y al más desprotegido. Te pedimos Padre que ilumines nuestras oscuridades, que nos permitas afianzarnos en la fe. Que fortalezcas a aquellos que la están pasando mal, producto de esta pandemia. Te pedimos por todas las diferentes culturas y comunidades. Te pedimos padre que bendigas a todo Tres Arroyos y a todas las naciones de las cuales nos sentimos una”.
En representación de la Comisión de Colectividades Extranjeras, hizo uso de la palabra el secretario Guillermo Duvancel. Expresó: “¡Cuánto para pensar y reflexionar en este día tan especial! Tras este año y medio de miedo y oscuridad para toda la humanidad. Damos gracias al Dios que elijamos por estar vivos. Acá estamos vivos celebrando otro Día del Inmigrante. Nuestros antepasados, en distintos momentos de la historia, impulsados por las guerras y crisis de sus países de origen o por el deseo de aventura, se lanzaron a estar tierras que estaban ya habitadas desde hacía miles de años por pueblos preexistentes, para así comenzar la construcción de otra historia y de otra cultura, la que compartimos todos alrededor de la mesa”.
Por último, la consejera escolar Andrea Mastrosimone, reconoció el paso de los primeros hombres, que fueron pobladores de nuestra patagonia. “amaron esta tierra inhóspita. Ellos mantuvieron el sano equilibrio con la naturaleza que les brindaba todo lo necesario para vivir. Luego llegaron otros, que querían esta tierra y los primeros tuvieron que luchar, entregarse o morir. Detrás de estos, llegaron nuevos hombres y mujeres que sólo querían lugar de paz y trabajo. También amaron esta tierra. La cultivaron mucho antes que las máquinas inventadas por el hombre. Bajo la cruz del sur se mezcló la sangre aborigen con la del criollo, con la sangre de las viejas civilizaciones. Así nacieron nuevas familias y Argentina, no volvió a ser la misma”.
A modo de cierre, se proyectó un video realizado por la Dirección de Turismo del municipio, en homenaje a los inmigrantes.