12|04|22 08:51 hs.
Un ya tristemente clásico ardid de “Cuento del Tío” pudo haber terminado con una inusual sustracción de 300.000 dólares a una jubilada de nuestra ciudad, de no ser por la oportuna intervención del hijo de la víctima y dos jefes policiales que lograron recuperar la totalidad del dinero.
Todo comenzó poco antes del mediodía, cuando Luján Marcos recibió un llamado telefónico por parte de una mujer que, haciéndose pasar por su nieta, convenció a la mujer de sacar todos los dólares que guarda en la caja de seguridad de un banco de Tres Arroyos para, según el engaño, reemplazarlos por otros de nueva denominación “ante un inminente vencimiento de esos números de serie”.
Para ello, la voz en el teléfono le dijo que debía retirar los dólares del banco y entregárselos a una persona que se acercaría a su domicilio para cambiarlos.
Mientras la mujer se hallaba en el banco, su hijo acudió a visitarla y, al notar que no estaba en la casa se inquietó. En eso, un llamado de otro delincuente de la banda, le dijo que su madre se hallaba internada en la guardia del hospital tras haber sufrido un accidente.
Presa del pánico, el hombre se dirigió rápidamente al centro de salud, donde constató que su madre no estaba ahí.
Todavía preocupado, regresó a la casa de su madre para llamar a la clínica Hispano, cuando en eso, ve que su madre está bajando de un remis y un sujeto desconocido le abría la puerta.
Cuando el hijo de la mujer se acerca al vehículo para preguntar qué pasaba, el desconocido le arrebata la cartera y empieza a correr por la calle Mitre.
Primero pasa el ladrón, después el hijo de la víctima
Apenas la mujer alertó a su hijo de lo que pasaba, éste comenzó a correr al ladrón por el barrio Residencial, aunque en una esquina lo perdió de vista.
Al mismo tiempo, la policía ya se movilizaba tras el llamado de alerta de la víctima. Mientras los oficiales recogían datos sobre el autor del robo en el lugar del hecho, les llegó un mensaje en el que les advertían sobre la existencia de un episodio llamativo a pocas cuadras de ahí.
En la calle Sebastián Costa al 400, un joven había quedado enganchado en una reja del frente del domicilio y fue hallado por la dueña del inmueble, a quien le dijo que trataba de refugiarse de un grupo de ladrones.
Engañada, la mujer lo ayudó a descender y hasta le dio un vaso con agua, oportunidad en la que el delincuente se descartó del bolso con dinero arrojándolo a un terreno vecino, mientras aguardaba que sus cómplices lo “levanten” en un vehículo utilitario, para huir con rumbo desconocido.
Esa fue la última acción previa al arribo de la policía que, inmediatamente, se puso a revisar los alrededores en busca del bolso que había sido arrojado por el ladrón a un patio vecino.
Así, el titular de la Policía Comunal, comisario Juan Walter Fernández, y su par de la Comisaría, el comisario Fabián Kormann, hallaron el bolso en el lugar y lograron restituírselo a la emocionada y sorprendida víctima, sin ningún faltante.
Necesaria honestidad
Luego del procedimiento que ayer le permitió recuperar su dinero a la docente jubilada, el comisario Juan Walter Fernández, titular de la Policía Comunal de Tres Arroyos, recibió a LA VOZ DEL PUEBLO en su despacho y compartió sus impresiones sobre el atípico caso.

El comisario Juan Walter Fernández. Protagonista de un episodio que engrandece la labor de la policía de Tres Arroyos
La máxima autoridad de seguridad del distrito se puso al frente del exitoso operativo apenas ocurrido el hecho y obtuvo un logro que hoy le agradecen todos los vecinos, “nos pusimos a hacer un rastrillaje en la zona, notamos que había una casa deshabitada con los pastos altos y tratando de interpretar cual había sido la intención de esta persona (por el delincuente), entramos y tuvimos la suerte de dar con el bolso y la totalidad del dinero”, explicó.
Walter Fernández habló con La Voz del Pueblo sobre lo sucedido
A pesar de estar frente a un episodio que debería ser natural en todos los policías, Fernández reconoce que su ejemplo sirve para recomponer la imagen castigada de la policía ante la existencia de no pocos episodios aislados que nada tienen que ver con el fin que persigue la fuerza, “(conocer esos ejemplos) me da mucha indignación. Todos los que trabajamos de manera honesta, queremos cambiar esa imagen de la policía”, dijo.
En este caso, “tuve la suerte de participar en el procedimiento junto con el personal de la Comisaría Primera. Si bien hasta el momento no se ha logrado la detención del delincuente, estamos trabajando en su identificación. Estamos haciendo un buen trabajo en conjunto y esperemos que rinda”, dijo antes de referirse a la gratitud recibida tras la devolución del botín, “eso es lo lindo de este trabajo. A uno lo reconforta ver cómo la gente agradece o reconoce el trabajo que nosotros hacemos todos los días”, sostuvo en el cierre.