“Para mí no hay nada de casualidad en haber llegar a estas cuatro finales. Si bien somos un grupo de chicos, y que al principio nos costó agarrar ritmo, fuimos creciendo, mejorando día a día, los más jóvenes entraron en nuestro ritmo y así se armó algo hermoso”, destacó Joaquín Falcone, hoy por hoy uno de los referentes de este Huracán que el viernes irá por el Apertura ante Argentino. 

Este jugador, que se viste de base tan fácilmente como de ayuda o goleador, fue más allá explicando el desarrollo de un grupo que para este Oficial tuvo que asimilar y superar la partida de su figura, Agustín Bayúgar, como también sobrellevar algunas lesiones. “Su salida, más las lesiones de Genaro y Ulises nos volvieron a poner a prueba en este Apertura. Nos costó acomodarnos, pero seguimos entrenando con intensidad, plasmamos la idea en cancha y así pudimos quedarnos con el 2 en la fase regular”, detalló. 

El técnico pudo esgrimir cambios en el juego o fortalecer la confianza de sus dirigidos, entre estas opciones Falcone asegura que “Manu (Locatelli) es la pieza clave y fundamental de equipo; sin él esto no hubiese sido posible por lo que nos exige, nos entrega, y por nuestro respeto y valoración porque para nosotros es un jugador más, pero el máximo desde su conocimiento y capacidad para transmitirlo al grupo”, confesó Joaquín. 

Pero en este presente, Falcone adoptó por naturalidad un liderazgo, junto a Bayúgar, que lleva muy bien. “En la cancha intento dar lo mejor para el equipo, anotando, asistiendo, alentando o acomodando al equipo; me siento cómodo con cualquier función. Esto se da porque anteponemos alentarnos a reprocharnos algo”. 

Argentino es, nuevamente, el rival en una final; para Falcone el Rojo es un oponente de “gran nivel, con jugadores experimentados y jóvenes que están pasando un gran momento. Somos dos equipos parecidos, por lo que entiendo será una final muy disputada, pareja y muy linda de ver”.

Locatelli no estará en el banco el viernes, pero su lugar será ocupado nuevamente por Agustín Bayúgar, alguien que conoce como nadie este grupo. “Nos encantaría que estuviera Manu, pero que esté Agustín nos da tranquilidad, confianza y alegría; él sabe bien cómo manejarnos, cuando decirnos algo. En ese punto estamos tranquilos”, confesó. 

En la despedida, Falcone remarcó “lo importante que son, el crecimiento que exhiben y la madurez que están demostrando mis compañeros, Sabino, Ulises, Juan Cruz, Nacho, Iván, Lautaro, Franco, en definitiva todos, los que siempre vamos detrás de este gran sentimiento que es Huracán”.