El 6-0 es mérito propio de Huracán, pero quizás en lo que se esperaba o analizaba previamente termina siendo un resultado amplio entre dos equipos de dura competencia y cierta paridad; pero ayer el Globo hizo un juego perfecto. “Sí, volvimos a jugar a lo que jugamos siempre, más allá que en los últimos partidos pueden habernos encontrado la forma para marcarnos; pero mis compañeras encontraron el modo de romper esas marcas, de moverse para generar fútbol”. Caraballo analiza y lo hace en tercera persona, dándole mérito a sus compañeras y dejando de lado su función que para este equipo es vital, determinante; porque en general Huracán juegan ‘al ritmo de Caraballo’. “Es que todas somos importantes”, admite ante nuestra insistencia sobre su valor en el desenvolvimiento del equipo. “Gracias, pero no lo siento así, porque todas somos buenas jugadoras, de buen pie y nos entendemos a la perfección; y nos apoyamos cuando las cosas no salen. Y se nos dio, por ahí no era el resultado que muchos esperaban, pero para mí sí. Yo lo pensé y quería que saliéramos así porque teníamos que demostrar que este es nuestro verdadero juego”, sentenció. 

Caraballo le da equilibrio y juego, pero también llega al gol. Hoy hizo tres. “Estoy muy feliz porque se me abrió el arco; es mi primer hat-trick; pero yo siempre me dedico o tengo otra función, así que feliz por haber conseguido esto, pero mis compañeras ayudaron para que esto fuera posible”. 

Esta sólo fue la primera parte de la finalísima del año; así que para la revancha el chip tiene que mantener el nivel de intensidad y positivismo. “Tal cual, y va a ser así porque vamos a jugar en casa donde nos sentimos más confiadas. Vamos a dejar todo, vamos a querer ganar todo, y como lo demostramos hoy lo vamos a demostrar en el Bottino”, confesó la siempre rendidora Caraballo.