02|03|23 13:54 hs.
Hace unos días, específicamente el 27 de febrero, se cumplieron 31 años de la visita del icono del futbol mundial y de una personalidad histórica para el país como Diego Armando Maradona.
Un 27 de febrero de 1992, "el Diego" se haría presente en Tres Arroyos para jugar un partido de futbol a beneficio en un Antonio Mateo Catale de El Nacional que rebalsaba de gente. El partido lo organizó la Asociación de Padres y Amigos del Discapacitado “Caminemos Juntos” con el objetivo de recaudar fondos para la construcción de un Centro de Día, y desde la previa se veía que el estadio iba a estar lleno, como finalmente sucedió.
Esa noche 'el Catale' recibió hinchas de todos los equipos, que fueron a ver a Maradona. Se enfrentaron Amigos de Marisol (donde se alistó Maradona) y Mercado Los Tigres, reciente ganador del Torneo Comercial Nocturno que se disputaba en la cancha de El Nacional.
Fue cerca de las 22 cuando Diego Armando Maradona salió por el túnel por el que salen todos los domingos los jugadores del aurinegro, y se encontró con un gran recibimiento. Delante del “10” había una bandera que decía “Gracias Diego”, también una banda musical y una multitud en las tribunas que reconocía a su ídolo.
Maradona, carismático y dispuesto con la gente, entró a la cancha, saludó, devolvió el cariño del público y se sacó fotos con todos, desde sus compañeros hasta el equipo rival que lo conformaban jugadores de Cascallares y eran los campeones del comercial.
El partido terminó 2 a 0 a favor del conjunto de Marisol, pero fue lo de menos, ya que todos fueron a ver a Maradona, al campeón y héroe del Mundial de México 1986.
Por esos años, el “10” de Argentina, con 31 años, pasaba sus vacaciones en Marisol junto a su familia, y estaba inactivo por haber sido suspendido por el Comité de Disciplina de la Liga Italiana. La sanción en 1991 fue de 15 meses, por lo cual se preparaba para regresar al fútbol después del 30 de junio de 1992 (lo hizo en Sevilla de España, luego pasó a Newell’s para posteriormente jugar el Mundial de Estados Unidos ‘94).
“Me quedo por la gente” fue el título de La Voz del Pueblo el viernes 28 de febrero de 1992 en su página 14. Es que fueron las palabras de Maradona luego del partido que se jugó en el Antonio Mateo Catale y ganó su equipo por 2 a 0, con un gol del astro argentino y otro de Poletti. Fueron cerca de 6000 personas las que se dieron el lujo de mirar a Maradona en Tres Arroyos, y que también lo ovacionaron hasta la emoción.
El partido fue por momentos intenso. Se corrió mucho e incluso hubo alguna que otra pierna fuerte. No con mala intención, pero sí para imponer presencia. La gente vibró con cada intervención del ídolo, tal vez como nunca se vio en esta ciudad y disfrutó de un espectáculo atractivo.
En los primeros 40' la cosa fue pareja, con leve predominio del conjunto de Marisol que, por supuesto, al compás de Diego fue arrinconando por momento al conjunto de Mercado Los Tigres. Estos, por su parte, contragolpeaban cuando podían y acercaban algún peligro al arco de Langone.
Como en las anteriores presentaciones, Maradona arrancó jugando desde atrás, metiendo certeros pelotazos que no fructificaron por fallas de sus compañeros o por otro lado la gran tarea del chico Oñatibia, que incluso en una ocasión se dio el lujo de ganarle un mano a mano al mejor del mundo.
En el segundo tiempo la cosa tomó más color. Los dos, cada cual con lo suyo, querían ganar. Diego se mostró más, la pidió constantemente y jugó más arriba. Intentó desbordes, se tiró sobre la derecha, sobre la izquierda, la fue a buscar como un cinco, en definitiva, lo estaba jugando en serio. Y con Maradona jugando en serio ese equipo tiene “algunas” ventajas.
Hasta que a los 18 hizo una aparición letal. Indecisión en la defensa rojinegra y Diego con su zurda mágica la colocó impecablemente por encima de Jaime Fernández. Lo fue a gritar a la tribuna y la cancha se “venía abajo”.
El frío de la noche no importaba, Maradona ponía el calor necesario en cada intervención. Con el pecho, con la cabeza y con esa pierna izquierda que Dios le dio dibujó en cada movimiento la sonrisa, la alegría y la admiración.
Sobre los 30' encaró “a lo Diego”, gambeteando en velocidad sobre la derecha, y tras un desborde espectacular envió el centro para que Poletti de cabeza ponga el 2 a 0.

Pero el reloj es inexorable. Tortorella pitó y comenzó otra fiesta, otro espectáculo diferente donde la sensibilidad del genio se puso de manifiesto, poniendo la nota de ternura y emoción que hacía falta para que Tres Arroyos recuerde este momento a través de su historia. Chau Diego, hasta el próximo verano.
MERCADO LOS TIGRES (0): Oñatibia; Jara, Wherhannhe, Zalarrayán y Ceferino Oses; Barrionuevo, Ariel Garzón y Díaz; Francisco Luengo, Marcelo Luengo y Bruno Laborde. DT: Arnaldo Vivas.
AMIGOS DE MARISOL (2): Langone; Vázquez, Pastorino, Alvarez y Salvatierra; Favret, Grande y Maradona; Poletti, García y Vince. DT: Pablo Bahía.
Goles en el segundo tiempo: a los 18' Maradona y a los 30' Poletti, ambos para Amigos de Marisol.
Cambios: en Mercado Los Tigres ingresaron Jaime Fernández, Juan Carlos Oses, Silvio Laborde, Walter Garzón y Gastón Lucero; en Amigos de Marisol, Bonini.
En el Rancho de Chichí
La presencia de Maradona en Tres Arroyos se estiró hasta largas horas de la madrugada, porque aunque era un jueves nadie se quería mover del Rancho de Chichí donde se celebró una cena y fiesta para agasajar al “10”.
La celebración contó con una gran cantidad de personas, que disfrutaron junto a Maradona, que hasta se dio el lujo de cantar para el disfrute de los presentes.