26|03|23 12:08 hs.
Costa Sud comenzó a transitar un nuevo proyecto en su estructura de básquet con la llegada del experimentando entrenador bahiense Juan García, quien fue presentado oficialmente a fines de febrero. Con una significativa trayectoria en El Nacional de Bahía Blanca, arribó con sus 63 años de edad para dirigir a la Primera División, U23, coordinar el básquet menor y dar técnica individual, entre otras tantas cosas.
Nació el 16 de septiembre de 1959 en “la capital” de este deporte. Desde pequeño, practicó básquet y a los 18 años por razones laborales, se unió a su querido Club Atlético La Falda, del cual guarda grandes recuerdos.
“En esa institución de un barrio muy humilde, se repartieron rápidamente las tareas: algunos tenían que hacer de planilleros, otros de relojeros y de árbitros. Recuerdo que había una opción de colaborar como entrenador y con mis conocimientos, me volqué para ese lado (risas). Con altibajos, fui aprendiendo la profesión y luego aparecieron los cursos. Dejé de jugar a los 23, me di cuenta que me gustaba más dirigir y ahí comencé con mi carrera como entrenador. Pasaron 40 años, nada poco por cierto”, se sinceró en esta nota ante La Voz del Pueblo.
Trayectoria
Con el paso del tiempo, fueron apareciendo los cursos profesionales. Y tras ellos, fue él. “Hice todos los que estaban en capital federal y a Bahía Blanca, también supieron ir entrenadores universitarios reconocidos. Toda charla que servía para aprender, ahí estaba yo. Luego surgieron las capacitaciones obligatorias y profesionales que da la Escuela Nacional de Entrenadores de Básquetbol (ENEBA) y la Comisión de Directores Técnicos Profesionales, con un curso anual internacional que era obligatorio para los entrenadores de Liga Nacional”, agregó Juan García.
Siempre tuvo en claro su “amor” por el básquet. “Fue una audacia porque cuando uno decía que trabajaba en esto, te preguntaban automáticamente si se podía vivir de eso. En ese entonces, era algo todavía muy precario con ayudas transitorias y de hecho se hacía en paralelo a otra actividad. Lo que sucedió fue que el básquet ganó importancia en mi vida, pude dedicarme a algo que amo y que me apasiona”, sostuvo.
Tras su paso por el Club Atlético La Falda, fue convocado por Olimpo de su ciudad natal, institución a la cual le gustaba –y mucho- su manera de trabajar. Al respecto, explicó que “ahí estuve 9 años, interrumpí el décimo porque me habían ofrecido hacer una experiencia en Independiente de Neuquén. En dos temporadas en Olimpo fui asistente de dos entrenadores de Primera División: Daniel Allende y Carlos Boismené, quien luego estuvo al frente de la Selección Argentina en 1990, lo hice con el motivo de seguir aprendiendo. Y así fue nomás, me sirvió terriblemente”.
Emprendió el regreso a El Nacional, lugar que conoce muy bien. “Extrañaba mucho Bahía Blanca, volví con un contrato por dos años que se extendió ni más ni menos que a 27 y que terminó en diciembre del año pasado. Allí, pudimos fortalecer las inferiores haciendo un gran trabajo en equipo, también jugamos el Torneo Nacional de Ascenso por 4 años y la Liga Nacional porque ascendimos”, subrayó con orgullo García.
Su llegada al Oriverde
Le otorgó relevancia que tras su desvinculación del club bahiense, recibió varias propuestas pero la que más le gustó fue la de Costa Sud “por varias cosas que no refieren a lo económico. Me siento muy querido en un club lindo y cómodo para trabajar, eso me pone feliz. Nos juntamos a comer de vez en cuando con los dirigentes, quienes cumplieron con mis pedidos, soy muy bien tratado por la institución y por la ciudad. Noto una amabilidad importante que me hace bien”.
En este sentido, reconoció que hacer una ecuación entre la edad y si quería o no empezar un proyecto nuevo, lo hizo pensar. “Hubo dos clubes de Comodoro Rivadavia que me hicieron llegar su propuesta, las cuales no consideré y en enero de este año me llegaron dos ofrecimientos de Costa Sud por un llamado de Horacio Hid y de Diego Galeota. También me llamaron de Estudiantes de Santa Rosa, ambos se tomaron la seriedad y el compromiso de viajar hasta Bahía Blanca para reunirse conmigo. Me pareció un muy buen comienzo y la propuesta de Costa Sud tuvo su corazonada, sumó que Tres Arroyos esté cerca de Bahía Blanca. A decir verdad, estoy muy bien”, añadió con una sonrisa sobre su rostro.
Expectativas
Al ser consultado por los objetivos para este año, estableció que el proyecto global comprende la coordinación de todas las divisiones menores porque “el básquet de Costa Sud quiere dar un paso adelante en organización. Sufrimos la ida de jóvenes por tema de estudio fundamentalmente, con todo eso la idea es mejorar todos los procesos de aprendizaje de entrenamiento para que estemos mejor. En Primera División, me encontré con un grupo de jóvenes con muchas ganas y distinto al del año pasado, perdimos 11 once jugadores según me relataron pero los que están entrenando ahora, lo hacen con gran convicción y cumplimiento. Hay que ir por ese camino”.
Al proyecto que encabezará este año lo consideró como una “apuesta”, ya que lo pondrá a prueba para recomenzar algo que lleva poco más de 40 días de trabajo altamente positivos por cierto. “Fue una idea del club y no solamente mía de hacer horarios de entrenamiento individuales a la tarde. Vienen jugadores de primera, de divisiones menores que después entrenan a la noche, hay gente del básquet femenino y de mini básquet. Estamos muy contentos, eso los hará sentir mejor porque todos van a mejorar su desempeño. La mejor respuesta en el deporte es cuando uno progresa, te hace sentir mejor”, comentó.
En relación a lo que son los entrenamientos grupales, García puntualizó que cuentan con preparación física en la divisional superior y que están en la búsqueda de poder cubrir las divisiones menores hasta mini básquet con preparación física motora, algo que hasta ahora es materia pendiente. Sobre ello, indicó que “esa es una de las carencias que tenemos. También necesitamos más aros y optimizar los espacios de básquet porque hay muchos chicos y categorías que por ahí entrenan juntas o una hora menos, que no es lo aconsejable. Tenemos un largo camino por recorrer, lo iremos transitando a medida de nuestras posibilidades. Los deseos y el convencimiento están, es lo que pretendo”.
Compromiso asumido
Posteriormente y vinculado a lo deportivo, García dijo que “al equipo de Primera División le falta altura, pero eso creo es a nivel general. Con el material que tenemos, podemos entrenar y competir, ganar o perder. Trataremos de hacer el mejor papel posible, muchas veces el éxito está en la mejora más allá de un título, que al otro año se olvida. En la cantera hay algunos jugadores que van a ayudar en un futuro al club”.
Con criterio, pero entusiasmado por lo que viene, afirmó que “estamos para competir y ser animadores de lo que juguemos. Eso nos tiene que permitir entrenar siempre de la misma forma, sería un éxito poder hacer una temporada como estos primeros meses del año, más allá de los resultados”.
Por último, se tomó un momento para saludar y agradecer a los dirigentes del club Costa Sud por la labor que realiza cada uno de ellos desde su lugar. “Están haciendo un esfuerzo enorme por tenerme acá, espero estar a la altura de las circunstancias y ayudar desde mi rol para que a fin de año cuando nos volvamos a juntar, estemos todos satisfechos por lo hecho en 2023. Ojalá así sea”, concluyó Juan García con voz de experiencia y mando en uno de los clubes con más historia de la ciudad que seguramente será un rival difícil para aquellos que deban enfrentarlo dentro de la cancha.