Pero esa primera victoria del tresarroyense se hizo esperar hasta la decisión del Comisario Deportivo, quien sancionó con un puesto a Bautista Masson Cura (que vio la bandera a cuadros como primero) por toque a Pereyra en la vuelta 9 cuando el local lideraba y “entregaba el 1” por esa leve maniobra al ingresar a la recta. 

Pereyra ya había mostrado su potencial el sábado siendo cuarto en clasificación, pero Vivarelli parecía inamovible de la punta, hasta que en la largada de la final tuvo una mala partida y cayó al puesto 10 (terminó 8º). Y ahí estuvo Matías, quien largando a su lado se apoderaba del liderazgo.

El siguiente desafío del auto 86 era mantener a sus espaldas a Masson Cura y Tomás Berti, los otros que mostraron un potencial con aspiraciones de victoria. Pero Pereyra fue puliendo cada detalle y con su Fiat mantuvo a raya a la “tropa” de los Renault.

Berti buscó a fondo el segundo puesto hasta que en promediando la carrera abandonó por problemas mecánicos. Un relanzamiento puso a prueba a un Pereyra que viajaba rápido y seguro en la punta, pero entrando en la recta para completar la vuelta 9, Masson lo tocó levemente de atrás y le impidió traccionar con potencia, con lo cual al llegar a la curva de arriba se produjo el sobrepaso. Quedaba media carrera por delante, la misma cantidad de oportunidades en las que Pereyra se lanzó con todo para recuperar el “1”, pero Masson se defendió bien; esta lucha le dio calidad a la carrera que tuvo a Astorgano en gran nivel, lo mismo que un puñado de pilotos que se movieron entre el tercer y octavo puesto.