Este lunes se produjo el fallecimiento de Cristian Oscar Laurié, propietario de Timoteo Pizzas, como consecuencia de un accidente cerebrovascular y tuvo lugar un procedimiento para la donación de sus órganos. 

Cristian tenía 44 años de edad, estaba casado y con su mujer tuvieron cuatro hijos. Sus restos fueron despedidos este martes en un velatorio en CELTA Sepelios y serán inhumados este miércoles por la mañana en el cementerio municipal. 

Tuvo la decisión, en su momento, de dar sus órganos, motivo por el cual se llevó a cabo un operativo en Bahía Blanca. Allí se produjo su deceso, porque se encontraba internado en el Hospital Penna. 

En este marco, se dio a conocer que “se llevó adelante el 5* proceso de Donación de la Región Sanitaria Primera y de la Ciudad de Bahía Blanca”. Es además el “2* proceso de donación del Hospital Interzonal de Agudos Dr. José Penna, donde un donante de sexo masculino de 44 años de edad, que falleció a causa de un accidente cerebrovascular, permitirá que una persona de 58 años de sexo masculino de la Provincia de Buenos Aires pueda recibir un trasplante hepático, otras dos persona puedan recibir un trasplante renal, otra persona sea trasplantadas de córnea y por último dos personas más puedan recibir implantes de válvulas cardiacas”. 

Expresa Cucaiba también que “agradecemos la colaboración del Hospital Interzonal de Agudos Dr.José Penna, a su Servicio de Terapia Intensiva y su área quirúrgica y servicios de diagnóstico por imágenes y laboratorio central”. 

Del mismo modo, indica que “agradecemos la labor mancomunada del Servicio de Procuración de Organos y Tejidos del Hospital Municipal Dr. Leónidas Lucero”. 

“Agradecemos la logística de traslado terrestre que proporcionó la Dirección de Defensa Civil de la Ciudad de Bahía Blanca. 

“Agradecemos también a la Policía de Seguridad Aeroportuaria, a Aerolíneas Argentinas por la logística de traslado aéreo. “Agradecemos la colaboración de la Guardia Operativa del Servicio Provincial de Procuración de Cucaiba". 

“Por último agradecemos a los artífices de todo este esfuerzo, que son nuestros donantes y sus familias, por ser ellos fuente de esperanza y amor para aquellos que esperan”, concluye.