Cuando la idea de jugar bien (es decir asociado y con superioridad futbolística) no es posible, la alternativa de ser sólido, combativo y luchar cada pelota con la mayor fuerza, fue la alternativa válida para buscar el triunfo. Y a este segundo punto debió aferrarse la formación de Miguel Abad para quedarse con los 3 puntos que terminan siendo de sumo valor.

Muy poco había pasado en el partido, cuando el Aurinegro se puso en ventaja. En apenas 1 minuto Olimpo aprovechó un buen ataque por derecha, donde Torres ensayó una media vuelta y un remate rasante que tuvo en Luengo el cómplice necesario, ya que en arquero no la retuvo, la pelota pasó bajo sus manos para dar en el palo quedándole a Domínguez la inmejorable chance para abrir el marcador.

Parecía que el panorama se desplegaba a pedir del local, máxime con la clara chance que apenas desviada definió Bálsamo tras un rechazo corto de la defensa visitante. Pero la claridad en el manejo no apareció, entonces en Verdiblanco fue creciendo, se amigó con la pelota y empezó a disputar el control en un mediocampo muy poblado. Y sobre los 23’ avisó con un “corte” de Porta que definió bien ante la salida de Fernández, pero en posición adelantada.

La intención de ambos era cortar y salir rápido, vertical con sus atacantes, pero el juego no se armaba porque resultaba cortado, y un par de insinuaciones en ambos arcos eran el preámbulo para la inesperada igualdad parcial que llegaría a los 45’ con un tiro libre de la izquierda, desde más de 20 metros, donde Gándara la puso al segundo ángulo de un Fernández que pareció confundirse con la posición o el sol. Así, el 1 a 1 cerró la parte inicial, donde el resultado no se alejaba demasiado de lo transcurrido en el desarrollo.

A los 43’ la expulsión de Aramendi por doble amarilla (la primera para nosotros no tuvo justificativo) dejó el partido 10 contra 10, a lo que Olimpo supo manejar con tranquilidad los minutos finales y hasta pudo ampliar la diferencia aunque Luengo tapó el remate final. Pero el Aurinegro ya tenía en su poder lo más preciado, el triunfo, que festejó a pleno mientras Garmense se retiró contrariado con la labor del árbitro.