La estafa la sufrió en la tarde del domingo el orensano Marcos López de Sabando, de 35 años, cuando recibió una llamada telefónica de un supuesto comprador que, previamente se comunicó desde un perfil falso de Facebook. Tras eso, una serie de comunicaciones lo pusieron en contacto con su victimario, quien mediante falsas necesidades de autorizar una transferencia de 300.000 pesos (el valor del carro que vendía), terminó enviando él su propio dinero a los estafadores que, no satisfechos con la primera extracción, lo volvieron a engañar para que repita la acción con los fondos de su cuenta y, más tarde, terminaron llevándole hasta el dinero que pidió prestado a su madre, después de haber notado que había sufrido una estafa.

Según le relató el propio damnificado a LA VOZ DEL PUEBLO, los estafadores lo hicieron ir hasta el cajero de la localidad para que, a través de sus instrucciones telefónicas, lo guíen para girar el dinero. “Me hicieron creer que estaba haciendo las cosas para recibir dinero, pero en realidad, yo era el que estaba enviándoles a ellos mi plata”, dijo el hombre, quien ahora asegura haber quedado sin nada de dinero. “Eran mis ahorros y no me quedó nada. Me mataron”, recordó indignado el hombre, quien además agregó que, mientras lo engañaban, le hicieron bajar una aplicación en su teléfono, mediante la cual accedieron a sus cuentas y se transfirieron hasta el dinero que le había pedido a su madre después de saber que se había quedado sin efectivo, “me mamá me pasó 50.000 pesos y justo había vendido otra cosita por 10.000. Cuando entro a la cuenta por la tarde ya no tenía nada”, comentó antes de indicar que ya había cerrado todas sus cuentas por temor a padecer otro episodio similar.

“No entiendo cómo nadie puede localizar al dueño de una cuenta”, se quejó indignado antes de terminar de compartir su historia con lógica resignación, “fue terrible, lamentablemente me pasó a mí”, dijo.