16|09|23 19:19 hs.
Un cuantioso robo de dinero y elementos de entrenamiento puso en jaque la participación de la tresarroyense Lucía Dibbern en el Mundial de Ironman, que se desarrollará en octubre en Hawaii.
La sustracción se produjo en la noche del viernes en la casa donde reside la deportista, en la calle Lucio V. López 486, en el barrio Residencial.
Los ladrones accedieron al inmueble luego de violentar un acceso trasero, al que habrían llegado a través de los patios vecinos. Tras producir un importante desorden en todos los ambientes, finalmente se llevaron los ahorros y aportes recibidos por Dibbern momentos antes de viajar a Buenos Aires, donde hoy, a pesar del angustioso momento que le toca vivir, participará del triatlón que se disputará en los Bosques de Palermo, como parte del calendario deportivo de la disciplina.
“Lamentablemente ayer (por el viernes) no estuve en Tres Arroyos porque se hacía el lanzamiento del Ironman en Buenos Aires y me habían invitado a la conferencia de prensa y a la carrera”, le dijo Lucía Dibbern a LA VOZ DEL PUEBLO en un diálogo telefónico a raíz del episodio.
La deportista había pedido ayuda a varias empresas y comercios para poder cumplir el objetivo de Hawaii, que por estas horas, duda de poder realizar, “hoy (por ayer) a la mañana me llamó mi papá para decirme que habían entrado en mi casa. Desactivaron la alarma, la cual sabían exactamente dónde se encontraba, y se llevaron un poco de todo. Se llevaron los ahorros que tenía y parte de las colaboraciones que tenía. Nunca dejo nada en casa, pero justo algunos me lo entregaron antes de irme, y no llegué a ponerlo en la caja de seguridad”, explicó al referirse a las razones por las que había dinero en su casa.
El botín
Según informó la propia damnificada, hasta el momento pudo constatar parte de los faltantes, aunque no descarta que esa lista crezca al llegar a nuestra ciudad, “se llevaron un equipo de entrenamiento que yo tengo muy específico, como una computadora de ciclismo, un reloj de running, zapatillas que tengo para correr, indumentaria, laptops. Esto es por arriba lo que pudieron ver (sus padres) que no estaba. Capaz que faltan más cosas”, dijo.
En su análisis de los hechos, Lucía Dibbern asegura que los ladrones estaban informados sobre sus movimientos y eso les ayudó a decidirse a entrar, “antes de venirme agradecí en las redes a los comercios e industrias que me ayudaron. Por eso supongo que sabían. Fueron directo a eso, al lugar donde tenía la plata. Después se fueron llevando cosas que iban encontrando”.
Por otra parte, hay detalles que suman dramatismo a esta historia, como el hecho de que, la de ayer, es la primera vez que la tresarroyense vive un episodio de inseguridad y, al mismo tiempo, el botín forma parte del producto de un tipo de recaudación al que había apelado por primera vez, “hasta ahora no tenía sponsor, salvo una bicicletería de acá que me hace los services un poco más baratos de lo que salen, pero después nunca había pedido ayuda, ni había ido a tocar la puerta a nadie. Pero este objetivo es muy importante y muy costoso para ir y equiparse. Ahora no sé si voy a poder reponer todo lo necesario para poder seguir entrenando y correr otras carreras”, se lamentó al borde de las lágrimas y agregó, “los que están en deporte saben lo que cuesta una computadora como las que yo necesito para entrenar. Es la primera vez que pido ayuda y la primera que me entran a robar. Todo es mucha casualidad”.
El futuro
Cuando falta menos de un mes para la competencia ecuménica (es el 14 de octubre), Lucía ve muy difícil el futuro, aunque no se da por vencida, “en realidad no sé qué voy a hacer. No sé si les voy a pedir ayuda a las empresas. Igualmente voy a seguir golpeando puertas porque hay muchas que aún no he golpeado”, reconoció.
En cuanto al robo, Dibbern indicó que la persona que lo cometió estaba preparada, no fue improvisado, “no hay huellas, no lo hizo una persona que fue a ver qué pasaba. También sé que no soy la primera a la que le pasa. La situación está muy complicada. Menos mal que no estaban mis hijos, es lo único que agradezco”, comentó en el cierre.
Este diario pudo saber que, si bien los ladrones entraron por los fondos en el inmueble, mientras revolvían los ambientes de la casa, encontraron la llave del frente de la propiedad, por la que finalmente huyeron los elementos robados.
El servicio privado de alarma que posee el inmueble fue el que informó a la familia de Lucía que habían entrado a robar y, cuando sus padres se acercaron al lugar, encontraron todo revuelto, las luces apagadas y la puerta de calle cerrada, pero sin llave.
Ayer, el personal de la SubDDI Tres Arroyos realizaba averiguaciones y distintas tareas investigativas en los alrededores de la casa, para echar un poco de luz sobre el robo.
Para ayudar
Quienes deseen colaborar a Lucía Dibbern a recuperarse de este golpe, pueden realizar aportes solidarios en el siguiente alias: CONLUCHI.ALMUNDIAL