Hugo Arnaldo Azmat valoró el apoyo que recibió en El ABC (Agostina Alonso)

La Ciudad

Trabajó en el inolvidable negocio entre 1960 y 1993

Hugo Azmat, en la historia de El ABC

26|09|23 09:06 hs.

Hugo Arnaldo Azmat forma parte de la historia de Grandes Almacenes El ABC, un negocio emblemático de Tres Arroyos. Durante 33 años se desempeñó en la sección corralón, entre 1960 y 1993, hasta que fue decretada la quiebra de la empresa que se caracterizó por abarcar diversidad de rubros. Al celebrarse hoy el Día del Empleado de Comercio, Azmat describió sus vivencias y rememoró los tiempos como integrante del equipo de trabajo.


0-0-0

Nació en Carmen de Areco, pero no había cumplido un año cuando su familia se radicó en Tres Arroyos. Definió a su padre como “un árabe de pura cepa, proveniente de Siria. Vino al país a los 14 años y lo único que conoció fue trabajar como bolsero, andaba donde podían necesitarlo”. En tanto, su madre era hija de inmigrantes italianos.

Se crió en una familia numerosa. “Fuimos once hermanos”, dijo y de inmediato, aclaró que “a cinco de ellos no los conocí, fallecieron de chiquitos, algo muy propio de esas épocas. Por enfermedades que ahora son solucionables. De los otros seis, el único que queda soy yo”. Sonriendo, expresó “vamos tirando, por lo menos andamos”.

Por motivos laborales de su padre, “un hermano nació en Pergamino, otro en General Roca, yo en Carmen de Areco. En distintos lugares. En Tres Arroyos se estableció de manera definitiva”.

Estudio hasta cuarto grado, en tres escuelas, porque tuvieron varias mudanzas. “En la antigua Escuela 18; después en la Escuela 5; y en la Escuela 8. Me gusta mucho leer, pero dejé de ir a clases bastante rápido ¡Qué va a ser! Como dice el Pampa José Larralde, el asunto era arrimarle fideos a la olla. A los 12 años empecé a trabajar como sodero y no paré más”.

Se casó con Elsa Wilgenhoff cuando ambos tenían 25 años de edad. “Le llevaba tres meses. Ella falleció en 2011, por entonces contábamos con 52 años de casados”, recordó.

Tuvieron un hijo, que se llama Hugo Eduardo, así como disfruta de los encuentros con sus dos nietas y un bisnieto, que el sábado pasado cumplió un año. “La celebración fue el domingo -contó-. Es una familia chica, pero estamos mucho tiempo juntos”.

0-0-0

El ingreso a El ABC se produjo a los 27 años. “Empecé a trabajar en 1946 en la sodería González. Terminó el verano y me quedé sin empleo. Me incorporaron en Casa Grosman, una mueblería; y luego en la fábrica Vizzolini, donde presenté la renuncia en 1957, no sé por qué motivo lo hice. Estaba bien en Vizzolini, fui a El ABC y no di un mal paso, al contrario, me fue muy pero muy bien”, destacó.

En este sentido, señaló que “nadie te perseguía o te molestaba. Sabía lo que debía hacer, cumplía y no había ningún problema. Tuvimos todo e incluso la casa la construí gracias a que el señor Enrique Candas, quien era el gerente en ese momento, me dijo ‘lleva lo que precises y paga lo que puedas cada mes’”.

Mencionó con precisión que “la quiebra fue decretada el 6 de agosto de 1993. La empresa tenía el proyecto de instalar un hipermercado que iba a ser extraordinario, pero no salió”.

En la última etapa, había 59 empleados. “En un período, cuando estaba el almacén al por mayor, dicen que llegó a tener 110 empleados. Después la mencionada área al por mayor cerró. De cualquier manera, en 1993 éramos casi 60”, observó.

Como un gran beneficio que ofrecía El ABC, puso de manifiesto que “usted precisaba algo de electricidad, pintura, repuestos, corralón o ferretería, compraba todo en la misma tienda. No tenía que ir de un local a otro, resolvía en una sola vez. Para muchos clientes, se trataba de una ventaja importantísima”.

Habló de “compañeros bárbaros, varios ya han fallecidos”. En el corralón trabajaban 14 operarios, entre quienes mencionó a “Esteban Jensen, Néstor Villamarzo, Eduardo Díaz. Muy buenas personas y con una ponchada de años. Había otros empleados con mucha antigüedad, resultaba habitual”. Como ejemplo, afirmó que “cuando cerraron, el jefe de ferretería Ramón D’Annunzio tenía 62 años y llevaba 48 en El ABC, desde los 14”.

Un año después de la quiebra, se pudo jubilar porque “todavía la edad que regía era de 60 años. El ministro de Economía, Domingo Cavallo, impulsó un cambio que llevó a elevar la cantidad de años poco tiempo más tarde”.

El ABC era un negocio muy concurrido. “Especialmente desde el 60 hasta la primera parte de la década de ’80, acudía un mundo de gente -exclamó-. Abríamos a las ocho, quince minutos antes ya había clientes esperando, en ferretería querían sacar turno porque se llenaba. En corralón se recibía a una buena cantidad de vecinos, pero menos que en otros sectores porque se comercializaban materiales más costosos. Lo principal siempre fue la atención al público”.

En los años posteriores al cese de actividades, asistió a remates de inmuebles de El ABC. En reiteradas ocasiones se encontró con ex compañeros; “ya no sucede porque no salgo. Me viene a buscar mi hijo y voy con la familia. Hasta los 85 años (tiene 89) no paraba nunca en casa, todo el día estaba por ahí caminando. Estoy perfecto de salud, pero por un problema en la cadera debo utilizar un andador”.

Deja en claro que “de ningún lugar donde fui empleado me puedo quejar”. No obstante, subrayó que “en Vizzolini y El ABC me fue bárbaro, lo considero un privilegio”.

0-0-0

El día en que quedó efectivo en El ABC, se afilió al Sindicato Empleados de Comercio de Tres Arroyos. “Estaba Cassina de secretario general, luego García, también recuerdo a Carrozzi, posteriormente Barroso y en la actualidad Di Palma. Me encuentro muy conforme por el manejo del gremio y en este tiempo, están en marcha proyectos muy interesantes ¡hay que ver lo que están haciendo en la sede del ex Colegio Nacional! Es una gran obra”.

En el cierre de la entrevista, puso de manifiesto que “lo bueno es que los inmuebles de El ABC no quedaron abandonados. Se hicieron varias construcciones o emprendimientos. Se inició en 1916 y nueve años después inauguraron un edificio de importantes dimensiones. Es una firma que logró generar mucho capital, supo ser muy próspera”.


Una empresa que nació en 1916


El comienzo de El ABC tuvo lugar en marzo de 1916 y su fundador fue Jesús López Cabañas, quien se asoció luego con su hermano Angel. Se trató de un negocio, en los primeros años, dedicado a materiales de construcción y luego ferretería, en forma minorista.

En poco tiempo, pudieron generar un comercio de una dimensión significativa, cuyos productos de numerosos rubros llegaron a clientes de Tres Arroyos y una amplia región.



Su primer edificio propio, con frente a las calles 25 de Mayo, Maipú y Chacabuco, fue destacado en la época por su amplitud y características.

Asimismo, en la década del ’30 la firma poseía una propiedad en Maipú y Dorrego, sobre un terreno de 30 por 50 metros; y otro inmueble en Dorrego 351.

Un mérito muy especial, dentro de la trayectoria del comercio, le corresponde al gerente Enrique Candas, quien hasta su fallecimiento en agosto de1981 tuvo un fuerte compromiso con El ABC y contribuyó de manera decidida en su expansión.




Eternet: Promoción Imperdible!