En primera instancia, remarco el largo camino que la llevó hacia lo más alto del podio en este Nacional, con Torneos clasificatorios previos a lo largo y ancho del país, meses de viajes y kilómetros recorridos para llegar hasta esta instancia: “Fue largo, la verdad. Con muchas competencias para llegar al absoluto, teníamos que hacer el nacional Apertura, que se hizo en Rosario, y el Clausura, que se hizo en Río Segundo, Córdoba. Así que, de esos dos torneos, sacaban a las 10 mejores, y esas eran las que pasaban al nacional absoluto. Estuvo bastante largo, pero fue lindo”. 

El entrenamiento y la disciplina forman parte del eje central de este deporte, donde Duca resalta el trabajo junto a su equipo para dar lo mejor de sí torneo a torneo: “Nosotros lo que buscamos es ir y hacer lo mejor posible, hacer lo que uno sabe y para lo que uno se prepara. Después, el resultado llega solo y depende de bastantes variantes. Habíamos logrado el cuarto puesto en Rosario, y después fuimos a Córdoba y logramos el segundo. Veía que venía cada vez más cerquita”, declaró. 

El día del torneo, en la pista del club Islas Malvinas, nos situamos en la previa a la competencia. Donde Evelyn explica los nervios que se generan en los momentos previos a competir: “Estaba un poquito nerviosa, a pesar de competir hace tantos años. Yo patino desde los tres y compito desde los seis, pero igual siempre aparece esa ansiedad o esas ganas de que llegue el momento. Pero bueno, por suerte, mi profe siempre me sabe contener”. 

Sobre el trámite de la competencia, Duca comenta la dificultad de las figuras realizadas. Pese a ser su año de debut en la categoría, se sintió cómoda sobre la pista, e incluso se quedó con ganas de demostrar más: “La pista estaba bastante linda. En las primeras figuras me fue muy bien, logré hacer lo que veníamos trabajando, prolijo. El bucle, que era una de las figuras con más dificultad de la categoría, estuvo bien, pero me quedé con un poquito de ganas de dar más. Quería demostrar lo que venía haciendo en el entrenamiento”. 

Tras finalizar las figuras, solo quedaba esperar el ansiado momento del anuncio de las ganadoras. Y tras momentos de incertidumbre, Evelyn explica cómo fueron las reacciones al enterarse de que era la campeona nacional: “Mucha emoción. Me vino a decir mi técnica cuando llegaron los resultados oficiales. Y con mi técnica, con mi mamá y mi novio terminamos todos llorando de la emoción. “Dale Campeón”, y después empezaron a llegar los mensajes desde Tres Arroyos, de mi familia, mi papá, mis hermanos, todo el grupo Olimpo, alumnas, los padres mismos, así que una felicidad tremenda”. 

Luego de festejar en La Feliz, Evelyn emprendió el regreso a Tres Arroyos. Lo que ella no esperaba era el gran recibimiento que le tenían preparado sus seres queridos, el cual la sorprendió gratamente: “No entendía nada, no me lo esperaba. Llego y me estaban todos esperando ahí en la intersección de la ruta, con luz, bueno, espuma, me tiraron de todo. Me subieron a la camioneta, me pasearon por toda la ciudad, muy lindo”. 

Para sus alumnas y para todas jóvenes patinadoras que sueñan con llegar a competir en torneos de tal magnitud, Duca envía un mensaje desde su experiencia: “Lo principal es disfrutarlo, que sí sean conscientes y responsables, disciplinadas para entrenar. Primero hay que lograr hacer lo que uno sabe, y después el resultado va llegando solo. Pero sean constantes y sobre todo disfrútenlo. Cuando uno lo disfruta, puede entrenar mejor y a su vez le llegan los resultados. Pero que lo importante siempre es disfrutar lo que uno hace, y que les guste, si no, no sirve”, declaró. 

Para concluir, Evelyn tiene en consideración a todas las personas que la han acompañado hasta este gran hito en su carrera: “Le quiero agradecer a mi técnica, Paula Toledo, a Eugenia Gago, mi profesora, desde siempre, que me apoyan, me han formado como atleta y como persona también, gracias a ellas he aprendido mucho. A toda mi familia, y al club, a Olimpo y toda su subcomisión de patín”, concluyó.