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Finalizó su labor como director del Centro de Formación Laboral Nº401, luego de más de 13 años. Consideró que la entidad “no tiene techo” y dijo que “espero haber cubierto las expectativas”
Carlos Otero fue director del Centro de Formación Laboral Nº401 hasta el 31 de octubre, tarea en la que lo reemplazó Gustavo Acosta de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).
Sus inicios en el cargo tuvieron lugar el 1º de marzo de 2010, mediante un nombramiento de la Dirección General de Cultura y Educación; “la distinción fue producto de la decisión del consejo directivo de la CGT local”, explicó.
Por entonces, era secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales y desempeñó ambos roles durante más de un año, ya que finalizó su mandato en el gremio en 2011.
Su ingreso se produjo en lugar de Jorge Narciande. “En algún momento, en etapas puntuales lo reemplazó Rubén López Muñoz. Pero yo asumí por Narciande”, recordó.
En este contexto, expresó un agradecimiento “a los compañeros de la CGT Regional Tres Arroyos por la distinción con la que me honraron en aquella oportunidad y espero haber cubierto las expectativas”. Durante más de 20 años fue integrante de la conducción de la CGT, hasta la última renovación de autoridades. Hizo extensivo el mensaje de gratitud a “la gente de la cooperadora, que está conformada por distintos gremios y donde sigue Humberto Salaberry, quien permanentemente fue un compañero y sostén incansable del Centro”.
Describió al ejercicio de la dirección como “un proceso muy enriquecedor”. Carlos Otero no provenía de la docencia, por lo cual necesitó “un período de adaptación. Tuvo mucho que ver el personal, que me ayudó con una gran predisposición”. En el municipio, se desempeñó en la Dirección de Higiene y Bromatología, y luego en la oficina de Obras Públicas. Sí conocía a través de la CGT la manera en que funcionaba el Centro, los aspectos principales”.
Desde el nacimiento de la institución, que cumplió 31 años de trayectoria educativa, “se han entregado más de 30.000 certificados. Hay personas que hacen más de un curso. En todo este tiempo, desde que me nombraron, con la parte directiva e instructores intentamos mantener un dinamismo en el dictado de cursos. Y buscamos establecer un contacto más permanente con el municipio”, mencionó.
Al respecto, una decisión valiosa consistió en “brindar cursos en las localidades del distrito, relacionados con las necesidades socio-productivas. Además se genera mano de obra, porque la idea es que sean dictados por personas de cada lugar”. Del mismo modo, el Centro tiene presencia en Adolfo Gonzales Chaves, Coronel Pringles y Benito Juárez.
Para Carlos Otero, es clave “el vínculo con entidades intermedias, sociedades de fomento, escuelas secundarias, agrarias, técnicas, especiales. Nos permite tener un acercamiento a las necesidades laborales”.
Junto con otorgar herramientas para la inserción laboral, el CFL Nº401 “también sirve como una contención, cumple una función social. Me encuentro con alumnos y egresados en la calle, es mucha la gente que se ha formado y capacitado”.
En el Polo Educativo
Una satisfacción muy grande genera la construcción de instalaciones para talleres del CFL Nº401 en el Polo Educativo. “Estamos muy agradecidos a la gestión del intendente Crlos Sánchez. Comenzamos con un curso de mecánica, que se está dando en el lugar. A través del Fondo de Financiamiento Educativo, se generó la posibilidad de contar con un espacio propio”, subrayó.
Valoró que cuando asuma Pablo Garate como intendente “se seguirá trabajando para la finalización de los trabajos. El año que viene entiendo que ya podrá haber un funcionamiento pleno, poder ver cristalizado ese sueño es fundamental”.
Referente provincial
Además el CFL Nº401 está brindando capacitaciones a empresas en el Parque Industrial. “Se llevan a cabo en un espacio que tiene tal finalidad -indicó-. Y este año se comenzó a hacer dentro de las empresas, como sucede por ejemplo con personal de soldadura de Aerotán SA. Anteriormente se llevó a cabo en Aiello”
Carlos Otero observó que “es indispensable la participación de las empresas, nadie debe quedar afuera. Es muy bueno que utilicen esta posibilidad de capacitarse”. Agregó que “se han creado Pymes familiares a partir de cursos sobre oficios. En la pandemia surgieron emprendimientos en domicilios que aún perduran”.
Le otorgó relevancia a que “este Centro es uno de los más grandes de la provincia de Buenos Aires, así lo reconocen las autoridades. Su proyección es enorme, no tiene techo”.
Siente un afecto muy especial por la institución “no solo por lo que ofrece, sino también por el caudal humano. Los instructores, la parte directiva, auxiliares, administrativos, todo el equipo de trabajo”.
Enumeró la disponibilidad en nuestra ciudad del CRESTA, los institutos y otras opciones de estudios superiores, el Conservatorio, el CFL Nº401, tras lo cual expresó: “creo que Tres Arroyos tiene la oportunidad de crecer en la parte educativa porque las nuevas autoridades pondrán el foco en este tema y en la parte laboral. Hay que fortalecer la capacitación y educar para el trabajo. Somos una rueda de apoyo y de auxilio de la Escuela Técnica”.
Finalmente, dijo que “nada se podría lograr sin el apoyo del Estado” y expresó: “Agradezco la confianza que han depositado en mí. Espero haber dejado mi impronta, me llevo la calidez y el compañerismo de parte de todos”.
El reemplazante
Sobre su reemplazante Gustavo Acosta, quien proviene de la UOM, Carlos Otero indicó que “en este proceso de cambio hemos dialogado mucho. Creo que le va a ir muy bien. El Centro de Formación Laboral tiene que seguir con mucha actividad, como hasta ahora, y así seguramente va a suceder”.
Un premio
nacional
Durante la entrevista Carlos Otero hizo referencia al premio a nivel nacional Maestros Argentinos. “Fue otorgado en 2016 a la Escuela Secundaria 2, curso nocturno. El Centro intervino con los instructores mediante un curso a cargo de la profesora Nora Rodríguez. Se articulaba con los profesores, era una pareja pedagógica”, sostuvo.
Se superaron diversas instancias, porque “primero competimos en Mar del Plata con las distintas regiones, ganamos la provincial, fuimos postulados a nivel nacional y salimos terceros, lo digo así porque fuimos parte”.
El premio fue entregado en Tecnópolis, motivo por el cual “viajamos a Buenos Aires con un grupo de alumnos. Vivimos una muy buena experiencia. En el acto estaban el entonces presidente Mauricio Macri; Esteban Bullrich, que era ministro de Educación; y Marcos Peña, jefe de Gabinete”.
Un referente
Al mencionar a quienes contribuyeron en el buen funcionamiento del CFL Nº401, Carlos Otero le dio un lugar especial a “Ricardo Rodriguez, coordinador de la Región 20-21, de Tandil. Es referente, recibía todas las inquietudes, nos acompañaba, guiaba. Una gran persona”.