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Mientras los trabajadores de la ex Laso se concentraban en la plaza San Martín para reclamar por su situación laboral, horas previas a la marcha organizada en el mismo sentido, el intendente Carlos Sánchez al mismo tiempo, reclamaba por su tranquilidad.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación acompañó a los empleados de Cereales 3 Arroyos en el armado de una olla popular, símbolo de la necesidad de llevar el pan a sus hogares a través del trabajo digno.
Mientras los trabajadores organizaban los elementos y armaban los espacios en los que instalan la olla, el jefe comunal le recriminaba a D`Annunzio (de la STIA) la actitud de los manifestantes. El ruido de los bombos frente al Palacio municipal generó la reacción que denunció el sindicalista»el intendente dijo que nos va a quitar la ayuda».
