Stephanie Calo, la militante que denunció por abuso al senador bonaerense Jorge Romero por abuso reveló que un legislador nacional de La Cámpora le pidió favores sexuales a cambio de darle permiso para abrir una unidad básica de esa organización política.
«Llegó a decir ´para que yo te den una unidad básica vos me tenés que chupar la…´. Es alguien que vos y yo le pagamos el sueldo con nuestros impuestos. Bastante quilombero. Es el primero que sale a llorar cuando tiran gas pimienta, el primero en salir a denunciar represión, pero de las pibas ahí nos olvidamos», dijo la exmilitante camporista.
Caló también precisó el nombre del responsable de La Cámpora a quien le contó del abuso que había sufrido de parte de Romero, a quien apodan El Loco»: dijo que es Miguel Ángel Despo que estaba a cargo del área de logística de organización kirchnerista.
La joven también precisó que Despo hizo caso omiso a su denuncia. «Me invita a tomar una cerveza en el bar de las Madres, le conté lo que me pasó y se sonrió. Me dijo que hay más pibas que les pasó eso y que es el modus operandi de El Loco», afirmó la joven.
En su testimonio, Calo denunció complicidad dentro de la organización K y reveló que no se aplica el protocolo interno que se había lanzado luego de conocerse distintos casos de abuso. «Vos lo pedís y te dicen que ellos saben cómo aplicarlo», señaló.
En se sentido, aseguró que militantes que fueron corridos por diversas denuncias «después aparecen en marchas, en el aparato de organización y todo termina en nada. Es como decir ´lo apartamos de sus funciones para que ustedes no hagan más quilombo, chicas´».
«Cuando se aprobó la media sanción del aborto, vi a un montón de machitos. Vi a uno de logística que escrachó una compañera, lo vi ahí, tranquilo. Es más, a ese chico lo expulsaron de la organización por vender droga, ni siquiera por lo que le hizo a las compañeras y por ser un abusar», contó. (DIB)