Alonso y su equipo trabajaron para que su auto llegue en óptimas condiciones
al inicio del campeonato
Epígrafe
El juarense Raúl Alonso es uno de los pilotos emblemáticos del automovilismo
zonal; las categorías mayores, especialmente la Mar y Sierras A, es parte de su
vida. Alonso ha sabido reinar en la más potente de las divisionales; sus
máquinas han sido siempre verdaderas joyas mecánicas y su caballerosidad
deportiva es una carta de presentación que renueva permanentemente desde
hace cuarenta años, desde sus inicios con las motos, pasando por los Fiat 600,
la Monomarca y el Turismo Nacional.
domingo pasado formó parte de la nutrida jornada de pruebas, renovando las
esperanzas y manteniendo viva la pasión del automovilismo. “Volvemos a
hacer ruido acá en el Moto Club, y para mí es especial porque en Tres Arroyos
la gente me trata muy bien, tengo muchos amigos y ahí un buen autódromo
con grandes instalaciones”, comentó Alonso momentos antes de salir a girar en
su última tanda de entrenamiento.
competencia. “Te digo la verdad, me sorprendí. Llegué un poquito tarde
pensando que no iba a haber muchos autos porque hay muchos desarmados,
pero no; me sorprendió la cantidad y el movimiento de boxes, es espectacular
esto”, destacó asombrado.
Tras un par de salidas a pista, Alonso contó que estaba “trabajando en el auto
para comprobar que esté bien. Después de la última carrera del año pasado lo
desarmamos íntegramente, entonces queríamos corroborar que los frenos
estuvieran bien, que todo estuviera perfecto para quedarnos tranquilos para la
carrera”, confesó.
parcializado o, en definitiva, cómo se había comportado el Mar y Sierras Nº4, el
juarense fue directo. “Anduvo todo bien, estamos contentos; se mostró como
en la última carrera de acá donde fuimos muy competitivos. En la última salida
seguiremos asentando gomas y probando frenos, nada más”, aseguró
conforme con lo encontrado.
Alonso para seguir compitiendo, cómo alimenta su pasión deportiva. “La
verdad, en algún momento pensé en dejar este año. Pero bueno, está toda la
gente apoyando, conseguimos que alguien nos ayude con el auto todo el año,
algo que a mí me sacaba mucho tiempo y me complicaba; vamos a hacer un
año más viendo si podemos estar peleando adelante como siempre nos gusta”,
acotó mostrando sus aspiraciones.
Charo, que está en Necochea y a quien le mando un gran saludo porque
tenemos una gran relación, pero por las distancias cambiamos y estamos con
Fabián. En el chasis estamos nosotros y en los amortiguadores nos ayuda
Palestini desde Mar del Plata; Ramón, en Azul, nos da algunos datos también.
Hay mucha gente detrás de esto, son muchos los que nos ayudan”, reconoció.
Al preguntarle si la difícil situación económica del país afectará a las zonales,
acotó rápidamente y con una sonrisa:
ver cómo sigue todo”; y si el problema se agrava las zonales volverán a ser
combativas como lo han sido ante otros tantos problemas, porque nunca ha
sido fácil y siempre sobrevivieron, “nunca fue fácil ni nunca va a ser fácil. Pero
acá estamos, y me parece que las categorías tienen un presente muy fuerte,
los clubes han trabajado muy fuerte y se ven los resultados”, afirmó con su
experiencia mientras se colocaba el casco pidiendo pista para darle velocidad a
su pasión: el automovilismo.