«Fueron 48 horas increíbles»

Pero esta historia comienza en Claromecó por María Teresa Narváez y a partir de su contacto y las diferentes inquietudes que tiene para con nuestro balneario en cuanto a la cultura.
Esto se dio en el marco del «conversatorio de la Sinfonía Argentina, de Alejandro Roemmers» cuenta Carla. Ahí es cuando ella se entera «de su perfil de escritor, de artista, que nada que ver con el empresario de los laboratorios». Además de cuando conoce un poco su trayectoria estuvo en su pensamiento el «yo lo tengo que entrevistar».

«Este verano se dio el evento de la lectura de sus poemas en el Aiten Co de Claromecó y lo fui a cubrir. Le hago una nota a María Teresa Narváez, ella me habla de ‘El joven príncipe’, el último libro de Alejandro, me lo dá y me comenta que se iba a presentar en San Juan. Me lo leí en una tarde y me impactó mucho, a tal punto que fue más que importante por el momento que estaba viviendo. Resumiendo, te cuento que lo que me queda del libro como enseñanza es que uno enseña con lo que hace y no con lo que dice. Alejandro me confesó que para él el significado del libro es como una parábola espiritual». 

Su entusiasmo y las ganas de entrevistar a Roemmers se vieron reflejadas por haberla invitado a la presentación del libro en el marco del 38° aniversario de la Delegación de Migraciones a la provincia de San Juan.
Durante los veinte días anteriores al evento Carla estuvo leyendo sobre la vida de Roemmers pero cuando fueron a San Juan la cuestión fue más que diferente. 

Tenían una agenda armada en la que acompañaron a Alejandro en todos los eventos que se llevaron a cabo.
«Comenzó con la inauguración de la Casa de Chocolate, cuya dueña es Mabel González. Una mujer perteneciente a una familia tradicional sanjuanina, con mucho aporte a la cultura. En el transcurso de pensar en donarla conoce también Sinfonía Argentina y a Roemmers, a quien también registraba por ser su padre médico». 

Y acá cuenta una anécdota sobre la vida de Mabel González.
Durante esta inauguración Roemmers leyó sus poemas y Carla Ferretti pudo percibir el compromiso que tiene con el arte y todas sus manifestaciones. «Alguien muy predispuesto a todo, de hecho le propusimos que venga a Tres Arroyos a presentar el libro en el marco de la Feria del Libro de la Biblioteca Sarmiento. Nos dijo que sí, que le encantaría pero habría que ver si es posible por sus viajes. Tal vez lo haga para septiembre en el marco del aniversario de La Voz del Pueblo. Me pareció una persona sumamente transparente en todo lo que dice y hace». 

El día posterior estuvieron en la Biblioteca Franklin que fundara Domingo Faustino Sarmiento y es la más antigua de Sudamérica. Algo que la dejó impresionada porque en ella está el libro más antiguo que hay en Argentina, de Da Vinci. Desde allí fueron a la casa de Sarmiento «coincidente con que Alejandro recibió este premio en el Senado. El libro seguirá siendo presentado por otras provincias pero fue San Juan el inicial, por el significado en la cultura, la educación del país y la figura de Sarmiento». 

Desde la casa de Sarmiento fueron a la Gobernación donde los recibió Sergio Uñac. Presenciaron una reunión en la que estaban además del gobernador, el secretario de Cultura, Mario Zaguirre; el director nacional de Migraciones, Horacio José García; Alejandro Roemmers y Ramona Maciel.
«Allí tuvimos oportunidad de participar de esta reunión en la que tanto el gobernador como los otros funcionarios contestaron a todas las preguntas que le hicimos. Hablaron del potencial sanjuanino en cultura y deportes, los dos pilares que se basan para poder mejorar y crecer». 

Toda esta experiencia a Carla Ferretti la hizo sentir como privilegiada al ser una más en este encuentro.
Desde allí se trasladaron al Convento de los Dominicos -el lugar donde se hospedara San Martín previo al cruce de los Andes- «estar en estos lugares te despierta una cosa tremenda por quienes pasaron por allí». 

Pasaron también por el Teatro del Bicentenario, «un lugar espectacular».
Como reflexión final de todo esto Carla siente que fue «un momento bisagra en mi vida. Me cuesta definirme como periodista porque quien lo es resulta más inquisitivo, yo me defino como comunicadora cultural simplemente. En esta experiencia sentí mucho orgullo de poder estar, junto a Ramona Maciel, representando a nuestra ciudad en esto que sigue marcando que Tres Arroyos es referente de la cultura y este es el compromiso que tenemos de comunicarlo».