Una gran sorpresa se llevaron en una de las dos mesas ubicadas en la Escuela Primaria nº 6 de Micaela Cascallares, cuando abrieron uno de los sobres de los votantes de la localidad, y en vez de encontrarse con alguna de las coloridas boletas salió un solitario papelito blanco con la leyenda «Marcelo Gallardo».
Llamativa solución encontró ese votante para impugnar su voto y, de paso, expresarle su amor al «muñeco», que no se ha expresado políticamente en público y no es candidato de ningún espacio. Al menos por ahora.