“Es necesario revindicar la política. La sociedad argentina vive un tiempo de frustración. La inseguridad que castiga cada día a más gente, la pérdida de cientos de puesto de trabajo y los múltiples síntomas de la grieta que trajera como consecuencia la fractura social van calando hondo en el estado de ánimo de los argentinos”, sostuvo, ante la sostenida mirada del intendente y de sus pares concejales. 

Y a partir del contexto que describió, dio su punto de vista. “En estas condiciones, no es raro que aparezca la tentación de la antipolítica, es decir, si el país está mal, si nosotros estamos mal, es porque todos los políticos son igualmente detestables porque el tejido de las instituciones está podrido y porque la democracia está tan desvirtuada que ya no es capaz de aportar soluciones”, indicó. 

Su discurso siguió en esa línea cuando dijo: “En definitiva, la política aparece como la causa de nuestros problemas. Mucho de lo que ocurre es comprensible y respetable. La sensación generalizada de frustración está, a veces, justificada”. 

Entre sus apreciaciones, Nickel señaló: “Poner a todos en la misma bolsa no solo es desconocer los hechos, sino que, por la vía de la disolución de las responsabilidades, termina favoreciendo a quienes hicieron las cosas peor”. 

“Caer en la antipolítica no contribuye a mejorar las cosas, sino a agravarlas. La política es sin duda una actividad imperfecta, como lo son todas las actividades humanas. Pero la solución a nuestros problemas no consiste en negar la política, sino en mejorarla. Si queremos una democracia sana, el camino consiste en reivindicar y mejorar la política. Y de nosotros depende”, expresó.