La zona de picadas volvió a estar caliente el pasado fin de semana.
Por un lado, entre la noche del viernes y la madrugada del domingo, la policía incautó un automóvil y seis motos por distintas infracciones en el marco de la Ley de Tránsito y, por el otro, en la madrugada del domingo, alrededor de la 1.15 en un tramo de la avenida Aníbal Ponce 950, el vidrio lateral trasero de uno de los móviles que suele usarse para controlar a los responsables de las ruidosas picadas que ya tienen harto a más de un vecino, fue dañado con un objeto contundente arrojado por sujetos desconocidos cuando recorría un sector de la zona usada conmunmente para picar en inmediaciones a la cancha de fútbol del Club Social y Deportivo Unión y a pocos metros del siempre conflictivo acceso por avenida Libertad al Parque Cabañas.