Una vez más, esta vez a través de una nota enviada al Concejo Deliberante, vecinos del Barrio Los Aromos y de residentes que viven en cercanías al boliche Coco Disco ubicado en avenida Caseros 1035, volvieron a mostrar su malestar por las consecuencias que sufren por el funcionamiento del mencionado local durante los fines de semana.
El pasado 10 de este mes, un grupo de vecinos de ese sector de la ciudad le enviaron una nota firmada por cada uno de ellos al intendente Pablo Garate en la que, luego de exponer los argumentos, le solicitan que desde el municipio no se renueve la excepción de habilitación que en su momento se le otorgó a los propietarios de dicho lugar de esparcimiento nocturno.
En tanto, y con copia a la presidente del Concejo Deliberante, Mara Redivo y a los cuatro bloques del deliberativo, este grupo de vecinos volvió a expresar su preocupación por el tema. De hecho, en la nota presentada se adjuntó una copia del escrito que el pasado 10 de octubre se le acercó al jefe comunal.
En la Banca Ciudadana
Cabe recordar que hace casi un mes, Cintia Martínez, quien asistió a la sesión de esa fecha en representación de los vecinos afectados, expuso la situación ante los concejales.
“Desde hace varios años, las noches y madrugadas de cada fin de semana se han vuelto muy difíciles para quienes vivimos alrededor del mencionado local bailable. Algunos vecinos, como mi familia, desde la una y hasta las seis o siete de la mañana, sabemos que no vamos a poder descansar”, expresó desde la Banca Ciudadana.
En sus apreciaciones, agregó: “Otros vecinos han optado por tomar somníferos para no interrumpir las horas de descanso, mientras que otros han tomado la decisión de irse a vivir a otro lugar”.
La vecina expuso las causas por las que se produce lo antes mencionado. “Esto pasa, fundamentalmente, por la ubicación del local. Los niveles de ruido y decibeles de la música exceden con creses lo permitido por la ordenanza vigente y que en este municipio se conoce muy bien”, señaló.
En su exposición de aquel entonces, Martínez describió las situaciones que se generan en los alrededores del boliche durante los fines de semana. “Nuestras veredas son un lugar apto para estacionamientos de quienes asisten al local bailable. Se hacen juntadas previas y posteriores, hay peleas, se genera también un depósito de bebidas vacías y se ven otros residuos de las personas que concurren al local, quien además usan a nuestras veredas como baño público”, remarcó.