Para Fernández es “muy lindo” correr en Tres Arroyos
Mar y Sierras “A” es la categoría que “corta entradas”, que moviliza y genera algo diferente en cada persona que vive un fin de semana de automovilismo zonal. El motor de 6 cilindros, la potencia de 400 caballos, el sonido que rememora al Turismo Carretera de la ruta y los pilotos que saben cómo domar a las bestias, exprimiendo a cada vuelta lo mejor de todo ese conjunto.
Tres Arroyos tiene a Daniel Fernández como su representante en la divisional, luego de algunos años en la “B”, dio el salto a la más potente en esta temporada y cuenta las horas para volver a mostrarse frente a su gente: “Disfruto mucho correr en cualquier lado porque arranqué en esto de grande, pero es muy lindo estar en la ciudad, encontrarse con amigos y conocidos que le aportan otro folklore al fin de semana. Eso es lo más lindo”, empezó diciendo Fernández, esperanzado en “tener un buen sábado, porque la clasificación es fundamental, ahí se define mucho. Ojalá tengamos un buen funcionamiento en la primera salida a pista”, destacó.
En un circuito como el del Moto Club, el hombre del Ford N° 29 espera: “Que se acerque mucha gente, porque se van a encontrar con una buena cantidad de autos en la ‘A’ (hasta anoche había 19 inscriptos), los que extrañamos las viejas épocas del TC esto ayuda a recordarlo porque en el Taraborelli el sonido es diferente. Al estar encajonado, la trepada con los motores a fondo te eriza la piel, más a los nostálgicos como yo; es una categoría atrapante”, confesó con una clara muestra de sentimiento, a lo que también agregó: “Hay que tener en cuenta que manejar estos autos no es fácil; no necesitas ser extraterrestre, pero es un manejo muy exigente, con tiempos de reacción incomparables a las demás divisionales, los tránsitos son rápidos, la recta no dura nada, entonces la toma de decisiones es de centésimas”, explicó.
Su charla con La Voz del Pueblo la tuvo desde Mar del Plata, donde preparan su vehículo desde hace ya dos carreras: “El auto lo atiende Juan Papovich, un reconocido chasista campeón del TC, que trabajó con Lalo Ramos, Walter Hernández, Lionel Ugalde, entre tantos otros. Desde que tenemos el auto acá (por el taller en Mar del Plata) hemos dado un salto”, analizó Daniel, quien entiende esta última parte de la temporada como: “Una continuidad de un proyecto que empezó de golpe pero que está por el buen camino. Después de arrancar el año con unos chicos algo novatos pero muy apasionados, buscamos en éste conjunto de trabajo aprender y poder desarrollarnos para apostar fuerte al 2025”, valoró.
Aunque los resultados finales no han sido los esperados, algunos parciales fueron realmente buenos: “Corrí una sola final en lo que va del año, la suerte no me acompañó como merecía. Lo cierto también es que adquirí un auto que no llegó como lo había visto, entonces siempre hubo mucho trabajo”, analizó el piloto.
Pese a no haber redondeado un buen resultado en las seis carreras que ya son historia, Fernández ha podido: “Rescatar algo de cada final” sin perder las esperanzas de: “Poder tener dos últimas fechas buenas, porque el potencial del auto está. No me puedo olvidar que tengo una herramienta que tiene una concepción diferente a la mayoría, entonces hay que laburar y girar para exprimir el potencial, adecuándome a un presupuesto de mitad de tabla como el que tengo, creo que vamos por un buen camino”, analizó para concluir el piloto local, que también dejó un deseo para futuro: “Ojalá se pueda extender el trazado del Moto Club, sería muy bueno para el público y también para nosotros porque nos exigiría más al momento de correr de local”.