¿Por qué es tan importante que haya un servicio de oncología en nuestro Hospital?
La atención de tresarroyenses en el Hospital Penna en los últimos años. La mirada de un licenciado en Trabajo Social, que realizó una residencia en el mencionado nosocomio
Por Alan Llanos (*)
La inauguración del servicio de oncología en el Centro Municipal de Salud ocurrida el pasado 14 diciembre de 2023 se constituye como un hecho sumamente relevante. Pretendo a través de mi experiencia poder generar un aporte para nuestra comunidad.
Durante el trabajo realizado en el Hospital Interzonal General Dr. José Penna, tuve la oportunidad de trabajar dentro del servicio de oncología ¿Qué me llamo la atención desde un comienzo? La gran afluencia de pacientes de Tres Arroyos. Este hecho se debe a que en ese periodo no estuvo en funcionamiento el servicio de oncología en nuestra ciudad.
En la pandemia y en la post pandemia, el Servicio de Oncología del Hospital Penna se ocupó de garantizar la atención a las personas que provenían de Tres Arroyos con el mencionado padecimiento. Valga la redundancia aclarar que el Hospital Interzonal General Dr. José Penna recibe pacientes provenientes de 15 distritos distintos, comprendidos en la Región Sanitaria I.
Para los y las tresarroyenses que padecieron cáncer y lograron atenderse en el Penna ¿Qué consecuencias generó la imposibilidad de poder acceder a la atención en nuestra ciudad?
En primer lugar, aquellos diagnósticos que no pudieron ser efectuados en un estadio inicial de la enfermedad. Con la gran demanda de turnos de la zona del HIG Penna, muchas personas debieron esperar uno o dos meses para acceder al primer turno.
Por consiguiente, la migración asistencial tuvo consecuencias en la cotidianeidad del grupo familiar como, por ejemplo, la pérdida del ingreso laboral para poder acompañar al paciente, gastos de alojamiento y transporte para acompañantes, etc.
A su vez, para el Centro Municipal de Salud, le demandó asistencia a través de subsidios para dicha población, de los cuales, muchos debieron efectuar tratamientos prolongados y, en consecuencia, requirieron no sólo asistencia a través de pasajes para ir hacia otras localidades como Bahía Blanca, sino también la gestión de lo habitacional, cuando el tratamiento de rayos, por ejemplo, demanda estar muchos días seguidos fuera de la ciudad.
Creo importante darle sustento estadístico al análisis que estoy llevando a cabo, brindarles a los/as lectores/as los datos relevados provenientes del RITA (Registro Institucional de Tumores de Argentina). En el registro que acompaña esta nota podemos vislumbrar la cantidad de ciudadanos y ciudadanas con domicilio en Tres Arroyos que padecieron y padecen cáncer, que se atendieron en efectores de salud de mayor complejidad en la provincia de Buenos Aires entre el periodo 2014-2022. Este relevamiento arroja un resultado total de 113 personas atendidas fuera de nuestra ciudad.
Un óptimo funcionamiento del servicio de oncología dentro de nuestra ciudad, proveerá de un mayor beneficio para las personas con diagnósticos oncológicos que podrán permanecer en sus hogares, acompañados por sus familias. Además, este hecho implicaría para el sistema de salud de Tres Arroyos, poder disminuir los costos, gastos y gestiones derivadas del hecho de atenderse en un efector de salud de otra ciudad.
A su vez, el hecho de migrar en búsqueda de recibir atención, produce una sensación de exilio en la persona y en la familia que acompaña, que se va de la ciudad, no por placer, sino para afrontar el tratamiento en un centro de atención de mayor complejidad, con todo lo que conlleva irse de su “lugar”, y lo que implica luego volver.
En lo que concierne al cáncer, frecuentemente se ignora la dimensión objetiva, las formas de organización de la familia, sus condiciones de existencia, y se centra el estudio en los impactos del cáncer, en la subjetividad del enfermo y sus vínculos.
Considero que la actual coyuntura local, habilita a la posibilidad de un buen funcionamiento del servicio de oncología, siempre y cuando cuente con un equipo interdisciplinario, que trabaje en red con otros efectores de salud y que conlleve en su posicionamiento una perspectiva integral de la salud, y así, poder ir progresivamente evitando la migración asistencial en otras ciudades en pos de mejorar el diagnóstico a tiempo, favorecer a la accesibilidad a la atención de la salud, garantizar el acompañamiento del grupo familiar dentro de la ciudad y por último, poder residir en su domicilio mientras realiza el tratamiento.
(*) El autor es licenciado en Trabajo Social, residente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires en la sede del HIG Penna, durante el periodo 2020-2023
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