La Cerveza no tropieza, y le ganó a El Nacional por 2 a 0, en un partido que lo acerca cada vez más a coronarse campeón del Clausura
Cielo despejado, clima dominical en el Complejo de Quilmes, donde desde el recibimiento se notó la energía del equipo local, porque saben, desde los hinchas hasta los jugadores, que el campeonato está cerca.
El puntero del Clausura recibió a El Nacional, un Decano que con la reciente salida de Jean Henríquez y uno de sus referentes, Simón Ascensión, quedó diezmado de cara al final de este torneo, en el cual se encuentra anteúltimo.
El primer tiempo fue dominado por Quilmes, el dueño de casa sin intensificar el ritmo, ni descuidar el fondo tuvo de las pocas ocasiones claras que se pudieron observar en la primera mitad, con acercamientos que complicaron a la defensa del Decano y con un tiro en el poste para el delantero Franco Gutiérrez.
Mientras tanto, El Nacional tuvo una buena defensa, sólida, y encontró buenos contraataques con balones largos, pero no pudieron lastimar la valla quilmeña.
En el segundo tiempo, cambió la trama del partido, donde a partir del pitazo inicial, los dirigidos por Omar Espinal comenzaron a jugar con una mayor presión, recuperando más rápido y aprovechando los espacios por las bandas.
Fue por la banda derecha, cuando en el minuto 3 del segundo tiempo, Juan Sosa intentó un centro que se cerró, y que el guardameta del Decano no pudo contener. Sosa puso el 1 a 0 a favor de La Cerveza para que explote la tribuna, y que Quilmes destrabe un partido muy cerrado.
Tan solo 4 minutos después, llegó el segundo tanto, con el que el partido finalizó, cuando a los 7 minutos Espinosa pisó el área, y recibió una falta que él árbitro no dudó en sancionar como penal. La pelota la tomó Gutiérrez, y el 9 no perdonó, definió fuerte, a media altura para celebrar el 2 a 0, con el que esperan el resultado de Boca ante Echegoyen, ya que el domingo Quilmes podría coronarse como campeón en caso de una derrota Xeneize.
