La localidad de Copetonas vivió este fin de semana la décima edición de su tradicional Fiesta del Mate y la Torta Frita, que dejó a los organizadores exhaustos pero sumamente satisfechos.
Karina Galván es una de la integrantes de la sociedad de fomento que éste año en el puesto de tortas fritas, logró vender la impresionante cifra de 18.000 unidades durante los dos días del evento.
Con experiencia por haber trabajado en ediciones anteriores, le contó a La Voz del Pueblo los pormenores de este nuevo logro que implica generar recursos para los regalos de Reyes Magos.
‘Fue un trabajo enorme, pero valió la pena’, comentó este lunes por la tarde aún cansada tras la intensa jornada de limpieza posterior al evento del fin de semana.
El equipo, compuesto por unas 30 personas entre cocineros, cajeros y personal de apoyo, comenzó sus labores a las 9 de la mañana tanto el sábado como el domingo, y no paró hasta bien entrada la noche.
La logística dispuso siete ollas funcionando simultáneamente, cada una con capacidad para 60-65 tortas fritas, que se cocinaban en apenas 5 minutos.
La masa fue preparada en la única panadería del pueblo siguiendo una receta familiar adaptada, y llegaba ya lista para freír en la carpa instalada en el predio de la fiesta.
Además aplicaron un sistema con compresores para quitar el exceso de harina antes de que las tortas quedaran sumergidas en el aceite hirviendo.
Este año, para abaratar costos, la Sociedad de Fomento innovó utilizando una mezcla de óleo (una grasa refinada resistente a altas temperaturas) y grasa de cerdo donada por vecinos.
Karina estimó que se utilizaron unas 10 cajas de aceite y unos 250 kg de grasa de cerdo derretida, además de una cantidad no especificada de harina.
El momento de mayor actividad se vivió alrededor de las 4 de la tarde en ambos días, coincidiendo con la hora tradicional del mate. Sin embargo, la demanda fue constante, llegando incluso a sorprender a los organizadores al continuar vendiendo los tradicionales bocados hasta las 8 de la noche, algo inédito en ediciones anteriores.
La afluencia de público fue notable con visitantes de variada procedencia, según apuntó la mujer que –como el resto del equipo- comenzaron a trabajar durante desde el viernes, primer día del fin de semana largo.
El éxito de ventas no solo representa un logro gastronómico, sino que tiene un fin solidario porque lo recaudado se destinará a la compra de juguetes para los niños de la zona en la festividad de Reyes Magos.
La Fiesta del Mate y la Torta Frita de Copetonas demostró una vez más ser un evento que une a la comunidad, atrae al turismo y mantiene vivas las tradiciones criollas.