Un pueblo con Alumni, días de ilusión en Orense
/https://lavozdelpueblocdn.eleco.com.ar/media/2024/10/Promocion.jpg)
Por Alejandro Vis
Dependía de sí mismo e hizo valer esa oportunidad. Llegó en tal situación al partido decisivo por la Liguilla de Segunda División por mérito propio. En su casa, ante el bravo rival de Copetonas, que tiene todo -si continúa con un proceso- para seguir creciendo futbolísticamente en 2025.
El remate de Zubillaga que dio en el poste fue una muestra de las intenciones ofensivas de Alumni. Al minuto 19, el movimiento por la izquierda del ataque de Espinosa y su remate al segundo palo venció la resistencia del arquero Insua. Un golazo con valor doble: abrió un partido clave.
El equipo de Orense tuvo ocasiones para ampliar la ventaja, pero también en el segundo tiempo en los pies de Sallago Copetonas pudo igualarlo. La victoria es justa, aunque es cierto igualmente aquello de que los goles se hacen, este tipo de partidos hay que ganarlos. Después, por supuesto, se puede hablar de merecimientos.
El estadio estaba lleno. Los más grandes tienen en la memoria la hazaña en cancha de Echegoyen, en el triunfo por 1-0 con gol de Néstor Yanacone que significó el ascenso a Primera. Ocurrió hace mucho, en agosto de 1988. Pero son encuentros deportivos que no se olvidan (Fabricio Doladé realizó el documental “San Pololo”; basado en este acontecimiento).
También están presentes, en el relato de los memoriosos, los planteles con quienes fueron luego verdaderas figuras de la Liga Regional Tresarroyense de Fútbol desde comienzos de la década del ‘90, como Claudio García o Eduardo Novarini, entre muchos otros.
Los jugadores del plantel 2024 están escribiendo una nueva historia. El año pasado no pudo ser, un campeonato se escapó de las manos en la última jugada como local ante Claromecó. Como la vida, los futboleros saben que en el camino hay caídas, algunas duras, hay que saber reponerse.
El domingo todo fue alegría. Un gol, la victoria y el lugar en la promoción, que será mano a mano con Agrario de De la Garma. Con el corazón rojo, los orensanos alimentan la ilusión, sueñan con dar el ansiado paso. Tienen la chance, se la ganaron en muy buena ley.
