Una cerveza nueva, con mucha historia
Cervecería Marítima de Claromecó va a presentar una variedad producida con agua de mar, entre otros insumos, en el Patio Cervecero de la Fiesta del Trigo. Julián Orlandi contó el origen, las características de la producción y otras novedades que compartirá con el público en la celebración triguera
En la próxima edición de la Fiesta Provincial del Trigo, Cervecería Marítima de Claromecó va a presentar una cerveza novedosa que es producida -entre otros insumos- con agua de mar. También va a contar con una cerveza de frambuesa, como parte de los estilos que ofrecerá en el Patio Cervecero.
Julián Orlandi, propietario de Cervecería Marítima, explicó a La Voz del Pueblo que “me gusta mucho investigar, me tomo mi tiempo para hacerlo y también para contar con los insumos”. En este sentido, observó que “hoy por hoy es difícil conseguir determinadas levaduras y sobre todo lúpulos”.
Describió que esta cerveza posee “un toque de acidez láctica y cítrica, súper refrescante, ligera, una carga importante de trigo, con un agregado extra de mango”.
Tiene un origen histórico, porque “hace muchísimos años que se hacía en Alemania. El estilo se llama Gose, surge por un río que tiene ese nombre, en la ciudad de Goslar, que está al norte de Alemania. La principal actividad de Goslar era la minería, el agua que usaban para hacer la cerveza estaba cargada de minerales y además era salada”.
Julián Orlandi sostuvo que “estoy hablando de lo que sucedía hace 800 años. No tenían filtros ni sistemas de depuración de agua, hacían cerveza con lo que disponían, como pasaba en todas partes del mundo”.
Sobre el agua, indicó que “cambia en todas partes del mundo. En Goslar la tenían con carga mineral y sal, conseguían determinados lúpulos alemanes, todavía no estaba el concepto de levadura”.
Goslar se hizo conocido por esta cerveza, tiempo después la mencionada cerveza empezó a ser vinculada con la ciudad de Leipzig. Puntualizó que “en las guerras mundiales, la producción cervecera se vio muy afectada. Pero el estilo Gose se reflotó y artesanalmente se hace en todas partes del mundo”.
El agua de mar, Julián Orlandi la tiene “a unas cuadras de la fábrica”. Buscó además “contar con lúpulos alemanes”, mientras que “la levadura que necesitaba era muy difícil de conseguir. Por esta razón hicimos una especie de híbrido, se necesita una levadura que genere ácido láctico, el ácido del yogur por ejemplo, los que se encargan de eso son los lactobacilos”
Al hacer referencia al proceso de elaboración, expresó que “usamos diferentes tipos de cepas para cada cerveza. Y hay variedades de levadura específicas para esta finalidad”.
Es la primera vez que utiliza como insumo el agua de mar. “De hecho la sal, el cloruro de sodio es recontra enemigo de los lúpulos, el sodio es enemigo del amargor. En toda nuestra zona tenemos un agua muy cargada de sodio, la filtramos y sacamos minerales”, manifestó.
Se trató de “un verdadero desafío. Utiliza muy poco lúpulo, para balancear, y tuve que evaluar muy bien cuánta agua de mar incluir para que no quede una cerveza muy salada. Queremos que se pueda beber con el espíritu que fue creada, como un refresco para los días de calor agobiante”.
Experimentación
Definió a su fábrica como “una especie de laboratorio. Me gusta mucho experimentar con los insumos, con los ingredientes. Hay que investigar y después mucho también se logra en base a prueba y error”.
El viernes, día en que diálogo con La Voz del Pueblo, se encontraba elaborando una cerveza con frambuesa. “Tiene una pre-fermentación con lactobacilos. También es muy interesante porque genera ese ácido láctico y le agregué otras características que le van a dar un gran aporte de sabor”.
Una oportunidad
Destacó que al Patio Cervecero de la Fiesta del Trigo “va mucha gente. Estamos muy agradecidos y la manera de devolver un poco el acompañamiento es mostrar algo nuevo, siempre con mucha prolijidad y vocación cuando uno tiene elaborar”.
En este marco, dijo que “mis colegas andan en lo mismo. La idea es presentar algunas cervezas que no sean habituales”.
Dio a conocer además que “con Pappo Rock Sud hicimos una cerveza colaborativa, nos juntamos para preparar una IPA con pomelo que va a estar también en el Patio Cervecero”.
La relación entre los integrantes del rubro es muy buena. “Tratamos de estar muy unidos, hacer cosas juntos y de participar en las ferias locales tanto en Claromecó como en Tres Arroyos. Hay buena camaradería”, subrayó.
La fábrica y el local de Cervecería Marítima se encuentran en calle 29, entre 40 y 42. Allí comercializa sus productos y también en la vinoteca La brújula, en Dunamar. Contó que “por motivos de tiempo o stock no he desembarcado en Tres Arroyos. Pero hay gente que me llama por teléfono, me envía un mensaje y hago algunas entregas”.
En 2023 cumplió 10 años como cervecero. Un camino de crecimiento que recorre con entusiasmo.
En el cierre de la entrevista, comentó que “veníamos usando mucho lúpulo importado, hoy vale más o menos cuatro veces más que un lúpulo nacional, no se puede comprar. Muchos tomamos la decisión de una reserva de lúpulo importado que teníamos, usarla para la Fiesta del Trigo. Es una muy buena oportunidad para compartir, que sea para la gente que tanto nos acompaña”.