Una cuadra de Chacabuco con mucho por mejorar
Cuentan los vecinos que hace aproximadamente dos décadas, se vino abajo el techo del inmueble ubicado en Chacabuco y Maipú, una construcción antigua de la que queda en estos días apenas algo del frente.
Hubo allí, según afirmaron fuentes confiables, un integrante de la familia propietaria -un heredero- que se encargó de tomar medidas preventivas en los últimos años, hizo demoler parte de la construcción que implicaba un riesgo y contrató una empresa de control de plagas, entre otras medidas.
En algunas veredas las raíces de los árboles implican una dificultad grande para el paso de peatones adultos mayores, los riesgos de tropezar y caer son grandes. Es un ejemplo, entre otros, porque en Chacabuco 400-500, la presencia de locales abandonados, inmuebles que llevan mucho tiempo en desuso, afectan la estética del lugar por supuesto, pero también en algunos casos la limpieza y el orden.
No es un reclamo nuevo. Pero vuelve a plantearse porque si bien hubo cambios en los restos de la antigua construcción mencionada, tapiaron ingresos y bajaron una persiana que era peligrosa, el contexto general de buena parte de la cuadra no ha variado. En conversaciones con quienes viven en ese sector o trabajan allí, el pedido es común, se reitera: si el municipio algo ha hecho, para intimar o exigir, es mucho más lo que se debe realizar con la finalidad de que alguna vez este sector se encuentre en condiciones.
Es un requerimiento de quienes están en este lugar de la ciudad, que a su vez debe tener interés en toda la comunidad. El espacio público, el estado de las construcciones, las veredas, la arboleda, incide en la calidad de vida de todos los tresarroyenses. En este caso, implica un aspecto negativo, que atenta contra el interés de lograr un centro más lindo, moderno y atractivo.