21|01|21 12:56 hs.
Yo sé de mar,
de sal,
de campanadas.
Fuí navegante
sin haber nacido,
y me perdí
en el vuelo del albatros.
Yo me escapé
del tiempo
en un naufragio,
y sufrí por las noches
las ganas del regreso.
En invierno,
en las playas,
trato de descubrir
la luz de los corales,
y suelto al mar
bandadas de botellas
con estrofas de tangos.
Solo la suave complicidad del viento.
Mientras las olas
derraman en la arena
fragancias submarinas,
ya la canción de espuma
desviste la marea.
Yo solo sé de azul,
de gris,
de campanadas.
Sergio Manganelli