28|03|21 08:55 hs.
Fotos y textos: Marcos Fersen
“Cuando se haga la inauguración, no voy a parar de llorar”. Nada, ni nadie le va a devolver la vida de Jeremías Basualdo a Sara Río, la mamá del joven que en la madrugada del 28 de noviembre de 2009 falleció en un trágico accidente de tránsito ocurrido en avenida Constituyentes y Canadá.
A once años y cuatro meses de esa lamentable jornada, Sara todavía llora cuando mira una de las fotografías que conserva de su hijo.
“Pobrecito”, dice la mujer, conmovida hasta las lágrimas, mientras acaricia una y otra vez la imagen.
Ricardo, su esposo y padre de Jeremías, la acompaña en silencio, pero seguramente sintiendo el mismo dolor que solo puede provocar el fallecimiento de un hijo.
Semejante golpe puede tener un mínimo alivio si desde el municipio se cumple con lo prometido en forma reciente: la construcción de un monolito con una estrella amarilla, un monumento pensado para homenajear y recordar a los fallecidos en accidentes de tránsito. “Una vez que la estrella esté colocada, misión cumplida. Es algo que me prometí a mí misma y pretendo cumplir. Ahora está pandemia y tenía miedo de morirme sin ver lo que empecé hace tres años”, confiesa Sara, en una expresión que, de solo escucharla, genera escalofríos.
Detrás de la mujer hay otro grupo de personas que pasaron por la misma situación. Y en Tres Arroyos son los representantes de la Asociación Estrellas Amarillas, una entidad que a nivel nacional trabaja para disminuir la problemática de los accidentes de tránsito, promoviendo un cambio de actitud a través de la concientización y la educación vial.
En 30 días
El pasado jueves, y gracias a la gestión realizada por Julio “Pity” Federico, el intendente Carlos Sánchez recibió en su despacho a los referentes locales de la mencionada ONG, quienes -una vez más- le plantearon la idea de colocar un monumento, en este caso, una estrella, en la intersección de las avenidas Moreno y Libertad, frente a la estatua.
“Hace tres años que habíamos pedido la colocación de la estrella, fue antes de empezar la rotonda. Estuve hablando con distintos secretarios de Seguridad y el tema no avanzaba. Entonces, lo fui a ver a Pity Federico para ver en qué parte se había trabado el pedido. El habló con Sánchez y nos consiguió la reunión”, recuerda Sara.

La Avenida Constituyentes, entre el puente y la estatua de la Libertad, es un lugar de reiterados accidentes
Del mencionado encuentro salió el compromiso del jefe comunal para que en 30 días se concrete la construcción de la base y la posterior colocación de una estrella de, aproximadamente, 1,5 metros de alto. “Está todo listo. La estrella la hizo el artista Alan Arias. Solo hay que hacer la base. Esperamos tener el monumento en 30 días y que se haga la inauguración. Sería un alivio muy grande ver la estrella colocada. Cuando sea la inauguración, voy a llorar mucho. No lo voy a poder creer”, señala.
“Hace tres años que habíamos pedido la colocación de la estrella. Fue antes de empezar la rotonda. Estuve hablando con distintos secretarios de Seguridad y el tema no avanzaba. Entonces, lo fui a ver a Pity Federico para ver en qué parte se había trabado el pedido. El habló con Sánchez y nos consiguió la reunión”
Sara participó del pintado de las estrellas amarillas en la ruta nacional 3, a la altura del kilómetro 508, donde en noviembre de 2012 perdieron la vida cinco tresarroyenses en un recordado siniestro vial.
Desde esa acción, la mujer buscó también que quede plasmado en el asfalto de avenida Constituyentes una estrella amarilla en homenaje a su hijo Jeremías. Y lo logró.
“Dentro de la ciudad no se pueden pintar estrellas sin el permiso de la Municipalidad. En las rutas sí se puede hacer, no hay problema. Pero en la ciudad teníamos que tener la ordenanza. El bloque del Frente de Todos nos ayudó. Presentaron el proyecto y se aprobó en el Concejo Deliberante”, expresa.
Sara piensa en el dolor que debe sentir la familia aún la familia de Daniel Barrionuevo, el joven que en 2019 falleció a raíz de las graves lesiones que sufrió en un siniestro vial ocurrido en avenida Constituyentes al 700. “Pasaron once años y mirá cómo estoy. Imaginate cómo debe estar la mamá del chico -Daniel- Barrionuevo, a poco más de un año del accidente”, dice la madre de Jeremías, con lágrimas en sus ojos y mientras observa la imagen de su hijo.
“Cada vez que me entero que hubo un accidente, y sobre todo cuando hay una persona joven involucrada, es remover todo lo que pasó con Jeremías. Es terrible. Nos preguntamos: ¿Cómo puede ser? No lo sabemos, pero pasa”
“Cada vez que me entero que hubo un accidente, y sobre todo cuando hay una persona joven involucrada, es remover todo lo que pasó con Jeremías. Es terrible. Nos preguntamos: ¿Cómo puede ser? No lo sabemos, pero pasa. Yo, más allá de lamentar el fallecimiento de la persona, pienso mucho en la familia que queda. A eso lo pasé, y sé lo que se siente. Sé lo que puede pasar esa mamá, ese papá o ese hermano. Cuando ocurre algo así, se remueve todo lo que pasó con mi hijo. Ojalá que no se tenga que pintar ninguna estrella más. Eso sería lo ideal”, sostiene.
Conciencia
Para Sara, la problemática del tránsito responde a una deficiencia cultural y de educación. Ante esa coyuntura, y pregonando los valores que la Asociación Estrellas Amarillas busca difundir en las comunidades, tiene en claro por donde hay que ir para encontrar una posible solución. “No hay toma de conciencia en los chicos. No es un tema fácil, pero creo que hay que focalizar en la prevención y en la concientización de los jóvenes. Las escuelas y los clubes son los espacios ideales para eso”, reflexiona la referente local de la ONG.
Y agrega: “Los chicos piensan que no les va a pasar nada; que todo lo pueden. Y no es así. Es como que los chicos juegan con la vida, sobre todo los que andan en motos. No piensan en nadie, ni en su familia”.
Sara es creyente. Reconoce que tras el fallecimiento de su hijo estuvo enojada con Dios, pero, de todos modos, dice, le ha pedido que le envíe señales de su hijo Jeremías.
“Sé que algún día lo voy a volver a ver. Estoy segura de eso. Eso es lo que me mantiene bien. No se cómo, pero sé que lo voy a encontrar”, expresa la mujer, mientras su mirada, cargada de emoción, nuevamente, se posa en la fotografía que conserva de su hijo.
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Asociación
Estrellas Amarillas
Esta fundación nace por un desgraciado y fatal accidente ocurrido el 24 de mayo de 2006, fecha en la que perdió la vida Laura Cristina Ambrosio Battistel. A partir de ese hecho, su padre, Julio César Ambrosio, fundó la mencionada entidad, la cual preside en la actualidad.
El objetivo de la Asociación Estrellas Amarillas es lograr una sociedad que pueda autoeducarse en normas viales, manteniendo un respeto íntegro con la vida propia y la de los demás.
La entidad trabaja para disminuir la problemática de los delitos de tránsito, promoviendo un cambio de actitud a través de la concientización y educación vial, buscando despertar una actividad pro-activa por parte de la ciudadanía.
Para ello, se basa en tres aristas principales que se dirigen a todos los sectores sociales:
*Prevención: Trabajando en la creación y/o apoyo de políticas públicas.
*Educación y concientización: a través de programas de educación vial para escuelas y otras instituciones; ayudando en la creación y mantenimiento de Grupos de Estrellas Amarillas en todo el país.; asistiendo a eventos y actos organizados por los grupos que forman parte de la Campaña de Estrellas Amarillas en todo el país; pintando estrellas y concientizando sobre su valor y significado.
*Acompañamiento: prestando ayuda y acompañando a las víctimas de los siniestros, tanto en lo emocional como en lo legal. Esto es posible también gracias a los grupos Estrellas Amarillas conformados en diferentes provincias.