16|01|22 09:52 hs.
En los intensos días de calor que se vivieron en la última semana fue imprescindible refrescarse de alguna forma. Muchos eligen ir a la playa o quedarse en sus casas pero otros optan por el confort que ofrece una pileta en Tres Arroyos.
El Club Sindicato Municipal, ubicado en Suipacha 362, es el lugar que socios y no socios eligen para pasar las jornadas del verano tresarroyense.
El jueves pasado, en el marco de una espléndida tarde, se encontraba en el club su vicepresidente y miembro del Sindicato Municipal, Luis Suárez, quien en diálogo con La Voz del Pueblo habló sobre la concurrencia que tiene el club en verano. “Hay muchos chicos, en colonia son entre 40 y 50, porque van rotando siempre, luego vienen afiliados y público en general, también gente del Sindicato de la Carne”, dijo.
Además agregó que trabajan con el sistema de pileta libre en paralelo a la habitual colonia de vacaciones para niños llamada “Pibelandia”, que funciona hace 8 años, según comentó Suárez.
Durante los agobiantes días de calor resultó importante resguardarse del sol, incluso durante las horas de pileta. “En días de mucho calor, sobre todo con los niños de la colonia, los hacemos estar un rato en el agua y los llevamos al salón, en donde hacen juegos y no los tenemos tanto al sol porque se pueden insolar”, razonó Suárez y agregó que para los ajenos a la colonia hay una media sombra en la cual se pueden cubrir del sol.
La preparación de las instalaciones para poder abrir en el verano constituye un trabajo arduo que requiere meses de anticipación, indicó el vicepresidente. “Arrancamos en noviembre, porque hay que pintar la pileta y dejarla secar, luego acomodar el predio, las plantas en la entrada, los vestuarios. Lo que es el club en todo el año hay distintas disciplinas, porque tenemos hockey, tango y siempre hay movimiento”, expresó.
Entre otras apreciaciones, afirmó que “el objetivo que tenemos con la pileta es ir evolucionando para que el afiliado pueda gozar de un club repleto de actividades, siempre hay algo de este lugar que se puede mejorar”.
Cierre obligado
“El año pasado por la pandemia nos vimos obligados a no abrir, ya que la intención estuvo pero según los protocolos, solo podía funcionar la colonia y sin el ingreso de personas que no concurran a Pibelandia, por lo que los costos no nos daban”, afirmó.
Sin embargo Suárez recordó que para la temporada de verano 2021 los protocolos se fueron modificando. “Así que el año pasado no pudimos abrir y no le pudimos dar al afiliado el servicio de pileta que siempre da el club”, se lamentó.
Consultado sobre si tuvieron incertidumbre de abrir en el verano 2021-2022, respondió que las condiciones cambiaron y no surgieron dudas. “Decidimos abrirlo y pusimos la pileta en condiciones, los vestuarios, la media sombra para que la gente tenga en donde resguardarse del sol, así que no tuvimos ningún problema”, subrayó.
En relación a los protocolos vigentes, puntualizó que se pide el uso de barbijo y alcohol en gel, y se trata de mantener la distancia entre los niños dentro de la pileta, con boyas separadoras y en los vestuarios al acotar el ingreso a los mismos.
“Pensamos que, en la vuelta a la actividad, nos iba a costar atraer nuevamente la atención de los afiliados, pero anotaron a sus hijos enseguida en la colonia. La gente también elige la pileta, porque la hemos cambiado y está muy linda”, finalizó.
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La visita en una tarde agobiante
ras pasar la reja y el predio decorado con plantas, uno se encuentra con la cantina que además de cumplir la función de almacén para que niños y grandes compren dulces, refrescos u otras comidas, es la antesala a la entrada de la pileta.
Dentro de esta cantina se escucha música que fácilmente se encuentra en el top 50 de las más difundidas del país en Spotify, ya sea reggaetón o trap, entre otras, mientras los niños compran helados que los salvaran de los intensos 41 grados que se sintieron el últimos jueves en los asfaltos de la ciudad.
En el área de la pileta se observaban niños disfrutando del agua o algunos a punto de ensayar una pirueta para luego sumergirse, todo bajo la supervisión de los guardavidas que con ojos muy atentos los observan para prevenir cualquier dificultad.
Por otro lado debajo de la media sombra se encuentra un público más adulto del club, merendando algo e incluso hubo quienes tomaron sol en una tarde muy calurosa.
Los horarios
Hay chicos que concurren en jornada completa, de 10 a 18 horas, y otros lo hacen media jornada, que se extiende de 14 a 18.
Hubo precios diferenciados para socios y no socios. Se trata de un lugar abierto a todos los interesados, sean o no afiliados a la entidad sindical.